Los economistas minimizan las afirmaciones sobre los beneficios que traería una cuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos. Un ex miembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra pronosticó “muy pequeñas ventajas” de un acuerdo, fácilmente superadas por las grandes pérdidas que provocaría del mercado único de la UE. Y otros señalaron que cortar los aranceles significaría poco, porque los aranceles entre los dos países ya son muy bajos. Marianne Schneider-Petsinger, geoeconómica del centro de estudios de Chatham House, predijo que los dos líderes “anunciarían algo y señalarían su intención de firmar un rápido tratado comercial entre Estados Unidos y Reino Unido”. Pero agregó: “Para ser honesta, las realidades son muy diferentes: va a ser una negociación larga y difícil, hay muchos obstáculos que hay que desmontar”. “Hay dudas sobre si Trump estaría dispuesto a permitir que los automóviles construidos en Gran Bretaña estén libres de aranceles si mantiene la amenaza de imponer aranceles elevados a los vehículos fabricados en México”.
Beneficios dudosos
Este artículo fue publicado originalmente el día 27 de enero de 2017