El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy que ha habido “un gran progreso” con China en las negociaciones comerciales, si bien no brindó mayores detalles sobre el acuerdo futuro entre ambos países.

"Acabo de tener una larga y muy buena llamada con el presidente Xi de China. El trato está avanzando muy bien. Si se hace, será muy completo, cubriendo todos los temas, áreas y puntos de disputa. ¡Se está haciendo un gran progreso!", manifestó el mandatario a través de  Trump en su cuenta de Twitter.

A comienzos de diciembre, Trump y Xi Jimping se reunieron en Buenos Aires, en el marco de la cumbre del G-20, y acordaron una tregua de 90 días a la guerra comercial entre ambas potencias. El período comenzó el 1º de diciembre, día de ese encuentro, y si a fines de febrero no hay una solución que satisfaga a Washington, los aranceles norteamericanos a productos chicos subirán del 10 al 25 por ciento. Esto afecta a productos de China por valor de 200 mil millones de dólares.

Tras el encuentro bilateral en la Argentina, el ministro de Finanzas de China anunció la suspensión de aranceles adicionales a vehículos y piezas de automóviles fabricados en los Estados Unidos. La norma regirá por tres meses a partir del próximo 1º de enero.  A su vez, Beijing aprobó la reanudación de la compra de soja a los Estados Unidos. Mientras, el parlamento chino acordó debatir un proyecto de ley para prohibir la transferencia forzada de tecnología.

Por otra parte, Trump dedicó un tuiteo a la oposición demócrata tras el cierre parcial de la Administración el pasado 22 de diciembre, luego que en el Congreso no se llegara a un acuerdo sobre el presupuesto extra de 5 mil millones de dólares que el magnate quiere para construir el muro en la frontera con México.

"Estoy en la Casa Blanca a la espera de que los demócratas vengan y hagan un trato sobre la seguridad de la frontera. ¡Por lo que he oído, están dedicando tanto tiempo a acosarme que les queda poco tiempo para cosas como detener el crimen y nuestras fuerzas armadas!", escribió Trump en la red social.

Se trata del tercer cierre administrativo desde que Trump asumió hace casi dos años. Esto afecta a 800 mil de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras el gobierno siga cerrado y no se apruebe un presupuesto. Entre otras áreas, estás afectadas Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción turística.