Las ventas minoristas de los comercios pymes cayeron 9,9 por ciento en diciembre frente a igual mes del año pasado y acumularon una baja anual de 6,9 por ciento en el año, según informó ayer CAME. Las transacciones en locales físicos tradicionales tuvieron una declive de 11,2 por ciento anual con todos los grandes rubros relevados en descenso. Mientras que en la modalidad online, subieron 3,1 por ciento, con 13 ramos en alza y dos sin cambios. El comercio electrónico representa apenas el 8 por ciento del despacho minorista total en los sectores relevados, por lo que no alcanzo a compensar la reducción.

En diciembre las ventas se concentraron en la semana previa a la navidad. “Si bien esta celebración no fue la mejor, sirvió para levantar la actividad del mes”, destacó el informe. En dicho periodo el 72,1 por ciento de los negocios físicos consultados tuvieron bajas anuales en sus ventas, con una mejora importante en relación al 83,3 por ciento de noviembre, aunque todavía siguen siendo mayoría los que caen. En cambio 23,3 por ciento crecieron (8,9 por ciento en noviembre) y el 4,6 por ciento se mantuvo sin cambios. Las derrumbes más profundos se registraron en la venta minorista de Materiales para la construcción (-15,9 por ciento), Electrodomésticos, Artículos Electrónicos, de computación y celulares (-13,8), Muebles (-13,5) y Bazares y regalos (-13,4 por ciento).

En “Alimentos y Bebidas”, las ventas en cantidades disminuyeron 4,3 por ciento interanual y acumularon un declive del 3,2 por ciento en el año. “Las promociones agresivas de los hipermercados también contribuyeron a restar ventas a las pymes de este sector”, subrayó CAME. 

En Indumentaria, las transacciones se redujeron 11,5 por ciento frente al mismo mes del año pasado y sumó así un descenso de 6,8 por ciento en el año (en cantidades). El despacho se concentró principalmente en la semana previa a Navidad, pero continuó hasta el último día de 2018. El ramo bajó mucho frente al año pasado, muy damnificado por el comercio ilegal y el menor poder adquisitivo de las familias.

En Jugueterías y artículos de librería, las ventas declinaron un 7,8 por ciento respecto al mismo mes de 2017 y el ramo reúne una retracción de 5,3 por ciento en el año. En comercio electrónico, hubo un aumento de 4,3 por ciento mientras que en los locales físicos cayeron 9,6 por ciento. Se vendieron juguetes más económicos que otros años. Según el relevamiento realizado por la consultora Focus Market para CAME en la semana de Navidad, desde 45 pesos se podían conseguir pelotas plásticas o autitos y a partir de 150 pesos juegos de mesa.  

Un rubro con muchas promociones y poca salida fue Textil blanco y ropa de cama. Las ventas bajaron 11,1 por ciento y finalizaron el año con un declive del 8,1 por ciento. Hubo muchas promociones y descuentos para hacer circular la mercadería, pero se despachó poco. En e-commerce las ventas levantaron solo 2,8 por ciento que apenas alcanzó para morigerar la caída en los locales tradicionales (-12,6 por ciento). Afecto mucho a esta rama la venta clandestina y las fuertes promociones de los hipermercados, con los cuales el comercio minorista no puede competir.

En Electrodomésticos, artículos electrónicos, de computación y celulares, las ventas sufrieron una reducción del 13,8 por ciento frente al mismo mes de la temporada anterior, siempre medidas en cantidades, y acumularon un descenso del 7,7 por ciento en 2018. Lo que más se despachó en diciembre fueron ventiladores, aires acondicionados, y celulares aprovechando los descuentos de hasta 40 por ciento.

El relevamiento para evaluar la evolución interanual de las ventas minoristas en diciembre de 2018 se realizó entre el miércoles 26 y el lunes 31. Se cubrió un universo de 2.000 comercios Pymes de Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, y el interior del país, en los principales rubros que concentran la venta minorista familiar. El relevamiento se efectuó en los negocios chicos y medianos, localizados en calles y avenidas comerciales de ciudades pequeñas, medianas y grandes a través de un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales de cada provincia, en CABA y en Gran Buenos Aires (con encuestadores en zona norte, sur y oeste).