Un 21 de enero de 1977, Germán García se entrevista en 5 Rue de Lille con Jacques Lacan. En el relato de ese encuentro, una inesperada pregunta irrumpe en la voz del interlocutor: "¿Qué pasa con el psicoanálisis y la represión política en la Argentina?"(1). La respuesta se delinea en razón de una constelación de nombres: "El psicoanálisis que se había difundido con el nombre de Jacques Lacan, se diferenciaba del llamado freudomarxismo, que había sufrido una represión directa. Aunque, expliqué, Oscar Masotta también se había tenido que exiliar".

A continuación, Germán reconstruye ante Lacan la acción de Masotta que derivará en la fundación en 1974 de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Es de destacar que cuando el autor traza las coordenadas de su deseo que van de su encuentro con Masotta hacia "el proyecto de saber de qué hablaba Jacques Lacan", señalará la cuestión que subyace a estas resonancias, la invención del padre. Esta cuestión implicará una manera de referirse a un discurso, de inventarse una referencia.

Una referencia es el cero de la decisión. El cero, concepto no idéntico a sí mismo, no precisa subsumir ningún objeto, ni árbol genealógico, ni patria de origen. "Vengo de la literatura", deslizará Germán en esa ocasión. Frase a la que se agregará: "era menos patético que decir vengo de la Argentina". Tal vez porque la filiación a la referencia de Jacques Lacan no precisa enarbolarse de ninguna heráldica, Germán juega con la metáfora al sustituir el país natal por la República de las Letras.

Llegar desde ese universo a Jacques Lacan le permitirá configurar un lugar, recrear la referencia: "De la enseñanza de Lacan ha presentado siempre una imagen de alto color y, a la vez, una demostración viviente de que se puede ser fiel a la enseñanza de Lacan y a la vez, no perder nada de su personalidad, su estilo y su dinamismo" (2).

A contratiempo del fraseo monocorde, la manera de incorporarse a la Enseñanza de Jacques Lacan lo llevará en cada ocasión a marcar la cosa inasimilable del analista. Por ejemplo, en una entrevista en un diario de Buenos Aires subraya la participación de los analistas argentinos en el Cuarto Encuentro del Campo Freudiano en París (1985). A continuación, ante la pregunta: "¿París es, entonces, el 'centro'?", la réplica no se hace esperar: "No lo creo, el curso de este año de Jacques-Alain Miller se llama 'Extimidad', es una palabra forjada por Jacques Lacan y rescatada por Miller. La extimidad es lo real en lo simbólico. El centro, para un lacaniano, es un efecto de lo imaginario que, por supuesto, también existe. No descarto que para algunos sólo se trata del centro, pero para otros conviene la palabra "extimidad" (3). La extimidad es la operación que él mismo va trazando al desarmar el eje del provincianismo subsumido por un foco central. Virtudes de la elipse, esta cuestión tiene una fuerte afinidad con el planteo de Pascale Casanova sobre el lugar de ciertos escritores "excéntricos" respecto del foco central parisino, el denominado meridiano Greenwich de la literatura (4). En la misma entrevista, ante la ¿provinciana? insistencia del entrevistador respecto del supuesto-obligado-estímulo que las publicaciones locales necesitarían ("¿Su interés por las publicaciones encuentra estímulo en París?"), la respuesta pasa de la mención de las revistas Ornicar?, Analytica y L´ane al proyecto de la revista Descartes. Sin dar respiro, Germán ubica las coordenadas de la experiencia analítica en los términos de Jacques Lacan: la táctica en la interpretación, la estrategia de la transferencia y la política de la falta en ser. Política del deseo que se traduce en la necesidad de armarse una política cultural para el lacanismo: "No se trata de difundir sino de incidir, no se trata de convencer sino de transmitir".

1. Germán García, "Jacques Lacan: de un solo golpe", en D' Escolar, Atuel-Impar, Buenos Aires, 2000.

2 J.-A. Miller, "Presentación", en Oscar Masotta. Los ecos de un nombre, Eolia, Barcelona 1992.

3. Ver "Ecos de una reunión de psicoanalistas", en el Capítulo 2

4. Pascale Casanova, La República mundial de las Letras, Anagrama, Barcelona, 2006.

*De la Introducción del libro "Palabras de ocasión" de César Mazza, recopilación de entrevistas a Germán García durante más de 40 años.