A más de un año y medio de la muerte de María de los Angeles Paris, adentro de la comisaría 10°, Fiscalía definió que hará imputaciones a los agentes involucrados. La causa estuvo paralizada seis meses en el despacho del fiscal regional Patricio Serjal para dirimir diferentes visiones entre la fiscal Karina Bartocci y la querella. En principio, el jefe de los fiscales de Rosario resolvió, antes de la feria judicial, lo que planteó la fiscal: acusar a los agentes por el delito de homicidio culposo. "Se resolvió que de manera provisoria se deberá avanzar con la imputación que plantea la fiscal, dejando abiertas otras posibilidades a una acusación más gravosa, frente a la eventual existencia de otros delitos", aclaró la abogada querellante de APDH Julia Giordano. Esperan una audiencia imputativa para febrero.

Luego de llevar adelante todas las medidas de prueba solicitadas por la fiscal y los querellantes (APDH, Amsafé y la Cátedra de Criminología de la UNR) las controversias se dieron en cuanto a qué calificaciones penales podrían achacarse a los policías que estuvieron con la víctima la noche del 3 de mayo de 2017, en la seccional de zona norte, por lo que los querellantes solicitaron que sea Serjal quien tome una decisión al respecto. "Nosotros sugerimos concurrir al fiscal regional, que se tomó más de seis meses para resolverlo. Luego de una reunión, en diciembre pasado, resolvió que de manera provisoria se deberá avanzar con la imputación que plantea la fiscal", señaló Giordano. Y se quejó: "Para tomar esa decisión se tomó seis meses y creemos que es una falta de respeto para la familia, porque la causa estuvo parada, y finalmente se terminó resolviendo lo que dijo Bartocci", quien investiga los sucesos. "La demora y la decisión final dan cuenta de una política institucional clara por no ir seriamente en los casos de violencia institucional. Esa es la sensación que nos deja todo esto", agregaron los querellantes quienes esperan una audiencia imputativa para los primeros días de trabajo en Tribunales, tras la feria judicial. "Nosotros no tenemos dudas de que lo que sucedió es como lo venimos diciendo. Conocemos el accionar policial", aseguró la letrada.

En el caso hubo varias idas y vueltas, demoras, cambios de fiscales y hasta dos autopsias. La noche del 3 de mayo de 2017, Paris fue a la seccional de Darragueira 1158. Los datos que reunió la querella dan cuenta de que "en circunstancias que no se pueden establecer, fue tomada por el cuello y las piernas con violencia por dos agentes que la privaron ilegalmente de su libertad. Fue esposada con las manos por delante y colocada boca abajo en el suelo de un cuarto de la seccional. Allí la golpearon, mientras, según los testigos, gritaba horrorizada". Una hora y media más tarde, tras varias maniobras de reanimación, los médicos convocados allí confirmaron su fallecimiento".

Los querellantes recordaron que el proceso de investigación tuvo varias particularidades. "Ella entró a la comisaría y una hora y media más tarde estaba fallecida. Desde el primer momento, por negligencia del fiscal que intervino (Luis Schiappa Pietra) se perdieron pruebas, como las prendas que la mujer vestía. Se abrió una investigación específica para investigar eso, pero no surgió nada, pese a que el fiscal ya estaba en el lugar en ese momento. Omitió ordenar el secuestro de las prendas. No tenemos claro por qué ella fue a la comisaría, pero murió ahí adentro. Las diferencias que tenemos con la fiscal son con respecto a cómo sucedieron las cosas".

El reclamo puntual es que "a más de un año y medio y con mucha prueba, ni siquiera hubo una audiencia imputativa y entendemos que ya hay sustento suficiente para avanzar sobre lo que nosotros venimos diciendo", reclamaron sobre la instancia que esperan.

El camino hasta las imputaciones no fue sencillo. Los querellantes recordaron que se "fraguaron pruebas, hubo autopsias truchas, se retrasaron pedidos de acciones, y hubo cambio de fiscales". Semanas atrás, fue Guillermo Paris quien usó las palabras más duras en diálogo con este diario: "A mi hermana la mataron a golpes de una manera violenta, injustificada, privándola de su libertad". Desde la querella sumaron que tampoco fueron secuestrados en un primer momento los teléfonos del personal policial que estaba en la seccional y recordaron que se impidió a la familia ver el cuerpo.

La primera autopsia del Instituto Médico Legal arrojó como resultado que se trató de una "muerte natural"; pero las querellas reclamaron una nueva prueba a cargo de la Morgue Judicial de la Corte Suprema de la Nación, que se realizó en octubre de 2017 y tuvo resultados en marzo del año pasado. El informe final de la segunda autopsia "permite reafimar dos cuestiones: que María de los Ángeles fue víctima de violencia por parte de los agentes policiales y que la primera autopsia no fue completa", señaló la querella en aquel momento. Ese informe habla de "contusiones en las muñecas, codos, tobillos, muslos, antebrazos, brazos y en la región lumbar media, que fueron producidas en vida; la inmovilización generada por los procedimientos de sujeción física guardan relación con el desenlace fatal". También apunta a un "cuadro asfíctico". Y concluye: "La causa de la muerte fue una arritmia cardíaca fatal, como consecuencia de un estado hiperadrenérgico (síndrome de confusión agudo /agitación psicomotriz /delirio excitado) generados por un mecanismo de desequilibrios"; además de una "hipoxia producida por la restricción física (asfixia posicional)".