Claudio López Lamadrid, el director editorial de Penguin Random House y  coordinador de Penguin Random House en América Latina, falleció este viernes en Barcelona a los 58 años a causa de un infarto cerebral. Desde el año 2000 era el director del sello, donde desarrollaba las estrategias y los planes editoriales entre España y América Latina. A pesar de que López Lamadrid descendía de familias de marqueses, de los Comillas y los Lamadrid, trabajó a lo largo de toda su vida e inició su carrera como editor en unas prácticas en París con Christian Bourgois. Trabajó durante 10 años en Tusquets Editores, la empresa que comandaban su tío Antonio junto a su esposa Beatriz de Moura, pero a los 29 años, abandonó la editorial para ponerse a trabajar como traductor y crítico literario freelance. Participó, junto a su amigo Ignacio Echevarría, en la creación de Galaxia Gutenberg. En 1997 fue nombrado Director literario de Grijalbo, que más tarde fue adquirida por Mondadori, después por Random House y finalmente por Penguin. Desde entonces había formado parte del grupo editorial siempre al frente del área literaria. Sus sellos introdujeron a muchos grandes nombres de la literatura estadounidense en el mercado en español. A lo largo de su carrera fue el responsable de difundir en castellano la obra del estadounidense David Foster Wallace y el Nobel J.M. Coetzee, además de haber jugado un papel primordial en la edición de la obra del español Javier Cercas. El legado editorial que deja incluye nombres como Gabriel García Márquez, Philip Roth, Salman Rushdie o James Ellroy. Su muerte fue inesperada, ya que el editor se había mostrado activo en las redes sociales hasta las primeras horas de ayer.