La supermodelo brasileña Gisele Bündchen se enfrentó esta semana con la ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Correa, después de que la funcionaria la acusara de que no cuenta con conocimiento de causa para cuestionar al gobierno en materia de preservación ambiental. La modelo es una firme defensora de las causas medioambientales, mientras que Correa es una histórica defensora de los intereses de los grandes terratenientes en el Congreso de Brasil. 

“Me encuentro sorprendida de ver mi nombre asociado de forma negativa por defender y manifestarme en defensa del medio ambiente, ya que desde el 2006 vengo apoyando proyectos e involucrándome en causas socioambientales, lo que siempre hice con mucha responsabilidad”, afirmó Bündchen en su descargo publicado en la red social Twitter. 

La disputa comenzó el pasado lunes, cuando Correa declaró: “No existe ningún país en el mundo que tenga una ley como la nuestra, el Código Forestal. Entonces, es absurdo andar hablando mal allá afuera. Inclusive, disculpe, Gisele Bündchen, usted debería ser nuestra embajadora, decir lo que nuestro país preserva, las razones por las que nuestro país está en la vanguardia del mundo para la preservación y no ir por ahí pegándole a Brasil sin conocimiento de causa”, comentó la ministra en la radio paulista Jovem Pan. Correa agregó que quienes hablan de los desmontes en Brasil y que se hacen eco en el mundo, son malos brasileños.

“Estoy siempre buscando conocimiento a través de lecturas y contactos con científicos, investigadores, agricultores, organizaciones corporativas y ambientales, de modo que durante mi vida pude aprender mucho y continuo aprendiendo todos los días”, se defendió la modelo que se desempeña actualmente como embajadora de buena voluntad de la ONU para el cuidado del medioambiente en Twitter, donde la siguen más de 4 millones de personas. 

Bündchen, asimismo, aclaró que cree que la producción agropecuaria y la preservación ambiental deben caminar juntas y destacó que la agricultura de Brasil depende de condiciones climáticas adecuadas. “Nuestro desarrollo, prosperidad y bienestar dependen de ese equilibrio y la agricultura, tan importante para nuestro país, también depende de condiciones climáticas adecuadas para su crecimiento”, expresó la modelo. “Brasil lo tiene todo para liderar el movimiento en favor de un desarrollo más sostenible, capaz de suplir las necesidades de la generación actual sin comprometer las generaciones futuras”, completó. 

Luego, Bündchen, que vive hace años en Estados Unidos y quien llegó a ser la modelo mejor paga del mundo, escribió una carta dirigida a la ministra en la que sostuvo su posicionamiento en la red social, repasó su trayectoria como defensora del medio ambiente, defendió la importancia de un equilibrio entre la agricultura y el bosque nativo, y rebatió las afirmaciones hechas por Correa en la entrevista del lunes. “Usted señaló  la gran cantidad de áreas protegidas en Brasil. Lamento, entonces, ver las noticias como las que llegaron al final del 2018, según datos del gobierno federal divulgados ampliamente en la prensa, de que el desmonte en la Amazonia había crecido más del 13 por ciento, lo que representaba la peor marca en 10 años”, alegó. “Un patrimonio incalculable amenazado por el desmonte ilegal y el acaparamiento de tierras públicas. Esos sí son los ‘malos brasileños’”, agregó. 

En 2017, la modelo había contribuido para revertir una serie de medidas adoptadas por el gobierno del ex presidente Michel Temer, que autorizaban una exploración minera en regiones de la Amazonia, recordó el diario brasileño Jornal do Brasil. Recientemente, Bündchen criticó, además, un proyecto de ley que busca flexibilizar el registro de agrotóxicos en el país. 

La ministra dio fin a la escalada retórica al afirmar que agradecía la misiva de la modelo y que va a invitarla para tratar una agenda positiva que una agricultura y preservación del medio ambiente. 

El desembarco de Bolsonaro en el Palacio de Planalto el pasado 1° de enero despertó la preocupación de defensores del medio ambiente. Es que el presidente firmó, el mismo día de toma de posesión, una medida provisoria que transfiere la responsabilidad de delimitar las tierras indígenas –zonas ricas en recursos naturales– al Ministerio de Agricultura, es decir, a Correa, quien, como se ha dicho, defiende los intereses de los hacendados.