A cuatro años de la muerte de Alberto Nisman, el gobierno de Cambiemos volvió a hacer un previsible uso político de la hipótesis del homicidio del ex fiscal no sólo por boca de funcionarios como Claudio Avruj o Laura Alonso sino también por medio de la degradada agencia Télam, que publicó un título de antología: “Caso Nisman: un asesinato probado por la justicia que aún no encontró victimarios ni culpables”. La abogada Graciana Peñafort, consultada por PáginaI12, destacó que tanto “los grandes medios hegemónicos” como la agencia estatal buscaron instalar la ideal del asesinato cuando “en el expediente judicial existen dos pericias distintas”, incluida la de Gendarmería, cuyos resultados anticipó Clarín antes de que se iniciara, y lamentó que la muerte de Nisman sea “más un hecho periodístico-político que una investigación judicial que dé respuestas a la familia y a la sociedad”.

El Presidente y el jefe de Gabinete se refirieron al aniversario tomando prudente distancia. “Los argentinos necesitamos saber qué pasó y vamos a apoyar a la Justicia hasta alcanzar la verdad”, apuntó Mauricio Macri. “Ratificamos nuestro compromiso de buscar la verdad y hacer justicia por su memoria”, escribió Marcos Peña. Avruj, secretario de Derechos Humanos, afirmó que la muerte de Nisman “está ligada en forma indivisible al ataque terrorista a la AMIA y al hilo de distorsiones que llevan a esta impunidad de 25 años que nos avergüenza” y apeló al procesamiento contra Diego Lagomarsino y los ex custodios para afirmar que “un homicidio –como definió la Cámara Federal– exige conocer la verdad y el castigo a los culpables. Fue Laura Alonso, junto con Patricia Bullrich una de las principales interlocutoras de Nisman en sus últimos días, quien machacó la idea que desde 2015 busca instalar el macrismo: “El fiscal Nisman fue asesinado en democracia por la denuncia contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Lo dijimos el primer día y lo comprobó la justicia. Para que descanse en paz, aún hace falta condenar a los responsables”.

La agencia Télam, donde los trabajadores resistieron con éxito los 357 despidos ordenados por Lombardi, pretendió desde el título que la muerte es “un asesinato probado por la justicia” aunque admitió que “no pudo determinar quién fue su victimario ni el o los culpables”. Después de citar fragmentos de la resolución del juez Julián Ercolini y de la Cámara Federal que sugieren la hipótesis del asesinato admitió que los camaristas no se pronunciaron sobre “quién o quienes habrían asesinado a Nisman y cómo habían salido de su casa sin dejar ni una sola huella”.

“Nisman, una causa cerrada para el Directorio de Télam”, tituló su repudio la Comisión Interna del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba). Explicó que “el directorio y su comisario político Ricardo Ríos sorprendieron a todxs” al asegurar que fue un asesinato “cuando aún no hay sentencia” y mucho menos confirmación de instancias superiores. “Lejos de preocuparse por la responsabilidad periodística que un medio público requiere, quienes prometieron llevar a Télam a un primer plano son nuevamente los ejecutores de una noticia que rebotó por todos lados mostrando la peor cara de esta profesión”, destacaron, y citaron entre otros antecedentes la afirmación falsa sobre la muerte de siete personas en el recital del Indio Solari. “Instamos a un pedido público de disculpas, algo que no sucedió siquiera en el cable de la pasada semana en el que se denominó como ‘pueblo fantasma’ a Epuyén; y seguiremos bregando por un periodismo profesional, plural y federal”, concluyó la Comisión Interna.

“En este aniversario se ha observado claramente que los grandes medios hegemónicos y la agencia de noticias que controla el Estado han sostenido una línea editorial tendiente a instalar la idea de que Nisman fue asesinado cuando en realidad en el expediente judicial existen dos pericias distintas”, respondió Peñafort, que en los últimos días refutó vía Twitter distintas notas de Clarín y La Nación. “Claramente se nota que la muerte de Nisman es más un hecho periodístico-político que una investigación judicial que dé respuestas a la familia y a la sociedad entera”, lamentó.