Para la infectóloga de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) Silvia González Ayala, al faltante de dosis que caracterizó al 2018 se adiciona la pérdida de oportunidades vacunales. Pero hay un dato más preocupante: “Cada vez se vacuna un menor número de niños, y por eso no estamos alcanzando en los últimos años las coberturas óptimas de vacunación, que son aquellas iguales o mayores al 90 por ciento”, explicó.

De hecho, en la Campaña Nacional de Seguimiento contra sarampión y rubéola, que se extendió entre octubre y noviembre del año pasado, “se logró una cobertura del 89 por ciento para el total país, y en la provincia de Buenos Aires del 81 por ciento. Ahí también tenemos un déficit interesante”, aseguró la médica y docente platense.

La especialista aspira a que este año se normalice la provisión de vacunas “de manera tal que se puedan recuperar los esquemas perdidos, es decir, no solamente que estén las vacunas para aquellos a los que les va a corresponder la vacunación del 2019, sino que se necesitan más dosis para recuperar los esquemas atrasados”.

“Por el impacto que tiene en la salud de la población, el cumplimiento del calendario nacional debería  ser declarado prioridad nacional”, concluyó González Ayala.