El director irlandés Vincent Lambe anunció que no retirará su película sobre el crimen del pequeño James Bulger de las candidaturas del Oscar, tal como reclamaron los padres del niño, enojados porque no fueron avisados de la realización del documental y porque el film, según sostienen, presenta una visión “humanizada” de los dos chicos que lo mataron. La familia también exigió que el corto dejara de distribuirse. “Es como decir que deberíamos quemar cada copia. Creo que atentaría contra el propósito de hacer la película”, señaló Lambe. 

La Academia de Hollywood nominó el trabajo de Lambe en el rubro “mejor cortometraje”. “Detainment” (Detención) presenta la historia real del asesinato de James en 1993 basada en las transcripciones de los interrogatorios a los que fueron sometidos los niños que lo mataron.

Ese año, dos chicos de 10 años, Jon Venables y Robert Thompson, aprovecharon un descuido de la madre de James, de dos años, y se lo llevaron del centro comercial donde estaban. Luego lo torturaron, lo mataron y terminaron arrojándolo a las vías de un tren. El cuerpo fue encontrado dos días después, despedazado. El caso conmovió a Gran Bretaña y al mundo entero.

Pero la polémica siguió: los niños asesinos fueron tratados en la justicia como adultos, interrogados como tales y finalmente juzgados y condenados. Fueron puestos en libertad en 2001, cuando cumplieron 18 años. Obtuvieron una nueva identidad para evitar ser víctimas de posibles venganzas.

Ahora, la película de Lambe hace foco justamente en esos interrogatorios a los que fueron sometidos. Pero los padres de James sostienen que el film tiene una mirada comprensiva hacia los chicos.

Lambe defiende su obra: “La opinión pública en este momento es que esos dos chicos eran simplemente demonios y cualquiera que diga algo diferente o da una razón alternativa por la que lo hicieron, o trata de entender por qué lo hicieron, lo critican por ello”, sostuvo. “Creo que tenemos la responsabilidad de tratar de dar sentido a lo que sucedió”, insistió.

Sí lamentó no haber avisado antes a los padres, aunque ya había dado una justificación: quería tener una visión imparcial de los hechos. “La película nunca tuvo la intención de traer más angustia a la familia de James Bulger y nunca pretendimos faltarle el respeto al no consultarlos”, señaló.

A la familia de James no le alcanzó el pedido de perdón. “¿Por qué tiene la responsabilidad de hacer la película? Tenía 12 años cuando sucedió –criticó Denise Fergus, la madre del pequeño–. En las redes sociales, eso es todo de lo que está hablando, tratando de salir, presentándose para el Oscar. En realidad le estamos diciendo a Vincent Lambe ahora, retiralo y eliminá tu película del dominio público”.

La Academia, por el momento, no se expidió y en realidad es poco probable que lo haga. De hecho, cuando la pieza fue elegida, ya estaba en marcha el reclamo para evitar su distribución.

De los chicos que cometieron el crimen, uno, Robert Thompson sigue libre, con su nombre cambiado. El otro Jon Venables, está preso, también bajo otro nombre, por posesión de pornografía infantil.