La crisis económica se está cobrando la vida de muchas pequeñas empresas, según denuncian las distintas agrupaciones empresariales que se disputan la representatividad del sector. En un intento de justificar la crítica situación empresarial, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal señaló que las PyMEs que funden son las “menos competitivas”, en un conocido programa televisivo. Según la interpretación de la gobernadora, la destrucción de empresas y puestos de trabajo no sería el resultado de la política económica del gobierno, sino de la impericia competitiva de nuestros pequeños empresarios. 

Las fuentes de información oficiales sobre el cierre de empresas no son muy fiables, aun así, intentaremos analizar las afirmaciones de la gobernadora a la luz de los pocos datos disponibles. El Ministerio de Producción indica que en el primer trimestre de 2018 había 4776 empresas menos que en el mismo período de 2017. La quiebra de empresas se concentra en las denominadas “micro” empresas, es decir, aquellas que por el número de empleados y monto de facturación no cotizan ni como pequeña empresa. La tendencia a la destrucción de empresas comienza a partir del primer trimestre de 2016, momento desde el cual unas 8467 empresas dejaron de existir.

Otra fuente alternativa de información es la proveniente del sistema de seguridad social. La serie pública de número de empleadores disponible en la web de AFIP comienza en 2017 y llega hasta septiembre de 2018. En ella se observa que el número de empleadores se redujo en 6667 entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2018. La destrucción de empresas se concentra en aquellas que emplean hasta 5 trabajadores y la quiebra masiva comienza en junio del año pasado, cuando la corrida cambiaria iniciada en abril empezó a extender sus efectos sobre la actividad productiva.

Ambas fuentes de información indican que las empresas que funden son las más pequeñas. Si se asocia el tamaño de la empresa con su competitividad, se podría decir que la gobernadora bonaerense está en lo cierto: las  empresas más grandes (generalmente las más competitivas) no han quebrado en forma masiva, concentrándose la destrucción empresarial en las empresas más chicas. Pero, por otro lado, la quiebra de empresas se produce desde la implementación del programa económico de Macri (fuente producción) y, especialmente, desde que la corrida cambiaria iniciada el año pasado empezó a afectar la economía real (fuente AFIP-SIPA). Es decir, es el programa económico en curso, especialmente desde que entró en su fase de agotamiento, el que induce la quiebra de las empresas, y no el supuesto escaso espíritu competitivo de nuestros pequeños empresarios.

En ese sentido, que fundan las empresas menos competitivas (si se da por válido asociar tamaño con competitividad) no implica que la responsabilidad de su quiebra sea de los empresarios. Por el contrario, delata la implementación de un programa económico que concentra el capital en las empresas más grandes, mandando a la quiebra a los pequeños empresarios frustrando sus expectativas de ascenso social .

@AndresAsiain