“El tiempo es el elemento más misterioso, el más difícil de concebir para el espíritu humano. Es imposible dar una definición de él. Es el reloj marchando en soledad”. Esta bellísima definición –que pertenece al astrónomo Camille Flammarion– la recuerda en su libro 30 de febrero (Ediciones Godot) el físico y realizador cinematográfico Olivier Marchon, uno de los invitados a la tercera edición de La noche de las ideas (NDI), un evento mundial impulsado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, que se realizará el 30 y 31 de enero en el histórico Viejo Hotel Ostende y los días 1 y 2 de febrero en Mar del Plata, en el Museo MAR, organizado por la Embajada de Francia en Argentina con el apoyo de la Fundación Medifé. “De cara al presente. Revisitar el pasado/ Imaginar futuros inéditos” es el lema de la programación, que permitirá reflexionar sobre los desafíos del presente y del mañana a través de charlas, música, literatura, poesía y performances. La filósofa Barbara Cassin –a cargo de la conferencia inaugural “¿cuándo se está realmente en casa (chez soi)?”–, el astrofísico Jean Philippe Uzan, los historiadores Mélanie Traversier y Patrick Boucheron, el director teatral Laurent Bazin y el conjunto Gengiskhan y el escritor Olivier Guez son los invitados internacionales. A ellos se sumarán los escritores María Negroni y Carlos Gamerro, el director de teatro Emilio García Wehbi, las actrices Alejandra Radano y Maricel Alvarez, el científico Diego Golombek, las performers y artistas plásticas Mariana Bellotto, Nicola Constantino, Esteban Feune De Colombi, Marc Caellas, Francesca Fedrizzi y Marina Tampini; el director del museo de Bellas Artes, Andrés Duprat; el compositor Martín Bauer, los ensayistas Eduardo Jozami y Alejandro Katz, los politólogos Lucas Martin y Claudia Hilb, el psicoanalista Juan Eduardo Tesone, el dibujante y humorista Miguel Rep, la historiadora Marina Franco y los expertos en literatura Magdalena Cámpora y Mariano Sverdloff, entre otros.

El ensayista Eduardo Jozami será otro de los participantes.

Yann Lorvo, Consejero de Acción y Cooperación Cultural de la Embajada de Francia en Argentina, dice que la invitación a reflexionar a través del lema “De cara al presente. Revisitar el pasado/ Imaginar futuros inéditos”, cruza preguntas sobre la actualidad y la lucidez que hay que tener frente a desafíos y mutaciones radicales. “¿Qué iniciativas permiten abordar los desafíos de nuestro tiempo? ¿Cómo reanudar el diálogo para construir juntos el Bien Común? En una época marcada por la difusión instantánea de la información, ¿cómo resistir a la tiranía del momento? ¿De qué está hecho nuestro presente? ¿Cómo lidiar con las exigencias infinitas de nuestro presente? Ante la temporalidad ‘presentista’ como la define los historiadores François Hartog y Jérôme Baschet, ¿qué tipo de pasado podríamos volver a descubrir, a excavar? Y ante esto, podemos preguntarnos ¿En qué medida esta ampliación del universo de posibilidades permite abrir e imaginar nuevos futuros? Estas serán las grandes preguntas que se ubicarán en el corazón de esta edición”, anticipa Lorvo a PáginaI12.

La sensación que prevalece es que se ha perdido la esperanza en el futuro. “Patrick Boucheron, uno de los invitados, hace hincapié sobre la importancia de la historia para darle un espacio al tiempo. Esto se puede aplicar perfectamente al ámbito pragmático de la vida cotidiana. Hace falta encontrar la buena distancia o la justa medida –analiza Lorvo–. Numerosas investigaciones demuestran que la humanidad nunca progresó tanto como durante los últimos dos siglos: la expectativa de vida aumentó, el nivel de pobreza bajó, el analfabetismo se redujo... La humanidad nunca vivió tanto tiempo con tanta riqueza y seguridad. Se suele pensar que antes era mejor y que hemos llegado a un mundo corrupto. Pero parece que esto es una cuestión de punto de vista y de actitud frente a la vida y al mundo. Porque me parece que tenemos razones legítimas para confiar en el futuro. No se trata de negar que existen problemas cruciales y graves en el mundo complejo en el que vivimos. La justicia social y la repartición de los beneficios es sin lugar a dudas una cuestión central. Pero sí de reconocer que interesantes problemáticas y una nueva consciencia aparecieron con respecto del medioambiente, de los flujos migratorios, del respeto de la democracia, de la cuestión de género, y de las potencialidades de la inteligencia artificial. Todo es una cuestión de equilibrio, de memoria, de encontrar la buena distancia en una época donde la inmediatez busca imponer su ritmo”.

Guillaume Boccara, director del Centro Franco Argentino y co-programador de la NDI, revela que el proceso de construcción y selección de la programación responde a dinámicas diversas y a oportunidades múltiples. “En primer lugar privilegiamos tres criterios: la excelencia,  la originalidad, el sentido del juego, el deseo de compartir, la apertura de mente. Queremos estar rodeados de personas que logran pensar nuestro mundo y el futuro de manera provocadora, no dogmática y reflexiva –aclara Boccara–. Muchas de las invitaciones a participar emergen de los cruces y contactos que se dan a través de nuestro trabajo permanente para reforzar los vínculos entre nuestros dos países”. El director del Centro Franco Argentino cuenta que intentan que entre los artistas invitados estén representadas todas las generaciones y el mayor número de disciplinas. “El eje de esta propuesta de diálogo entre los invitados y el público es la diversidad; compartir con los otros y tratar de convencer sin agredir. A fin de cuentas hay una suerte de aspecto performático en esta actividad: a través de la circulación de las palabras, de palabras diversas, en tensión, opuestas, se demuestra que el debate es posible y necesario para fortalecer y profundizar la democracia. Se trata de tomar en serio la fuerza de las palabras y su capacidad para hacer cosas. Y una de las primeras cosas que producen es un grupo diverso y unido de personas que se escuchan, se respetan, intentan convencerse para desembocar en la formación de una identidad grupal efímera y fluida por cierto y por suerte, pero que nos permite vislumbrar la posibilidad de generar pequeños espacios y momentos de libertad”.

Marina Franco dará la charla “¿Qué hacer con los desaparecidos?”

La renuncia a la historia

“El discurso neoliberal cuestiona el Estado de Bienestar y rechaza, enfatizando el derrumbe de los socialismos reales, toda posibilidad de transformar las actuales relaciones sociales”, dice Eduardo Jozami. “Desde la Ilustración, la creencia en el progreso era el dato principal para relacionar pasado y futuro, pero el bicentenario de 1789 mostró que los tiempos habían cambiado, proclamando: ‘la Revolución ha terminado’. Nada quedaba ya por aprender de aquella experiencia y tampoco era fácil pensar un futuro frente al derrumbe de los proyectos de emancipación. Maurice Hartog pudo hablar de presentismo, cuando el presente se apropia del pasado y el futuro”. Jozami advierte que el neoliberalismo “exalta al individuo” y “desecha el pasado” que siempre aparece como hechura colectiva. “La desafección del actual gobierno argentino frente a la memoria y los derechos humanos confirma lo dicho, pero no puede ignorar un pasado siempre presente. Cuando elige para integrar su gobierno al presidente de la Sociedad Rural confirma una de las más viejas tradiciones de la Argentina conservadora y dependiente”, plantea el autor de Rodolfo Walsh, la palabra y la acción y El conflicto que perdura, entre otros libros.

El psicoanalista Juan Eduardo Tesone explica por qué el pasado tiene porvenir. “La memoria del ser humano no es una memoria reproductiva como la de las computadoras, es una memoria que se va reconstruyendo a medida que pasa el tiempo. La inscripción en el inconsciente no es una entelequia inmutable; como estratificaciones sucesivas, se van reinscribiendo y modificando, y los recuerdos van cambiando. Se prefiere el término rememorar al de memoria. Conviene hacer el duelo de una rememoración exacta en beneficio de la reconstrucción creativa –señala el autor En las huellas del nombre propio–. El pasado, desde el punto de vista psicoanalítico, está sujeto a cambios y por lo tanto tiene un porvenir inédito. Borges, ese gran clínico del alma humana, decía en ‘El Aleph’: modificar el pasado  no es modificar un solo hecho; es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas. La experiencia psicoanalítica brinda al sujeto la posibilidad de pasar de una memoria compulsiva que tiende a repetir conductas, a una memoria que incluye el olvido, con una capacidad representativa que elabora el pasado, lo modifica y lo recrea hacia un porvenir diferente”.

Mariano Sverdloff analizará dispositivos de las derechas.

Marina Franco, doctora en Historia por la Universidad de Buenos Aires y por la Université Paris 7 Denis Diderot, dará la charla “¿Qué hacer con los desaparecidos? Los dilemas de la transición a la democracia en la Argentina”. “La discusión por el número de desaparecidos encubre otras batallas y objetivos como el cuestionamiento a los organismos de derechos humanos, las políticas de justicia y el proceso de restitución de identidades. Sin embargo, los desaparecidos, y en general la condena del terrorismo de estado, ya son parte de la cultura política argentina y de una cultura que ya es transgeneracional –confirma Franco–. Eso se construyó gracias a las movilizaciones sociales, las organizaciones de derechos humanos y las políticas estatales en diversos momentos de nuestra historia posdictatorial. La movilización contra el ‘2x1’, en mayo de 2017, fue la prueba contundente. Esa convicción social tan amplia ya no puede ser afectada por el problema del número de desaparecidos, y, sobre todo, no debemos dejar que esa discusión nos cambie la agenda de lo que debe ser recordado y discutido en el presente. Porque no es sólo el pasado lo que está en discusión: los desaparecidos y el terrorismo de estado tienen que ayudarnos a entender y construir frenos contra las violencias de estado actuales”.

 Mariano Sverdloff, doctor en Letras por la Universidad de Buenos Aires, cuenta que el objetivo de su charla es pensar de qué modo las derechas recurren al tópico de la decadencia para explicar el pasado y proponer una supuesta “regeneración” para el futuro. “La categoría de ‘decadencia’ que conoció un gran auge en la primera mitad del siglo XX, fue sin embargo después barrida del discurso intelectual, particularmente de la discusión académica –precisa Sverdloff–. Sin embargo, y pese a esta caída en desuso del tópico de la decadencia, las diversas derechas recuperaron el término para sus discursos políticos, recuperación que tomó gran impulso en la era de las fake news. Los actuales programas de restauración conservadora o neofascistas van siempre acompañados de una narrativa binaria, compuesta de un antes, en el cual las jerarquías –económicas, sociales, de género, etcétera– eran respetadas, y un después, signado por la corrupción y la inmoralidad. A partir de esta lectura mítica del tiempo histórico, las derechas proponen una ‘regeneración’, que supone la exclusión, incluso en algunos casos, la eliminación física, de una serie de otros que amenazarían la integridad de un nosotros”. 

* La programación completa en http://ifargentine.com.ar/la-noche-de-las-ideas-2019/

El psicoanalista Juan Eduardo Tesone abordará “el pasado”.