Lo que más atraía en las diversas charlas sostenidas con el editor, poeta, guitarrero y docente retirado Ricardo Maldonado es su vigor oral y la vehemencia de sus expresiones. Bah, digamos que uno se queda boquiabierto frente a la furia con que saca sus opiniones y aquí quedan algunas instaladas en este Diálogo. Lo acompaña siempre en la camioneta su mujer, Charo, su guitarra y a veces su perro. Uno de los hijos se queda en Nogoyá atendiendo trabajos en la imprenta. Al venir a casa de visita, saca la viola. Para cuando toca y canta, viene el apoyo para el pie izquierdo, un banquito de unos quince centímetros de altura usado por representantes y regentes zonales de Nigeria. Esos jerarcas o príncipes usaban ese apoyo como símbolo de autoridad cuando se sentaban en el sillón de jefe.

El trabajo de vendedor de los libros que imprime Ediciones del Clé lo tiene atado al volante recorriendo la provincia de Entre Ríos. Dedica a esto mucho de su tiempo en la promoción editorial más que en la creación de su poesía. Su último libro, La cuerda cuarta y otros poemas, fue editado el año pasado, etapa en la que también sacó un par de discos.

Es uno de esos hombres que interesa conocer, con quien anima  discutir o escuchar sus monólogos de conocimiento. Lo importante es que en cada encuentro uno sale habiendo aprendido algo más sobre su provincia.