¿Recuerdan eso de que nunca se vuelve para atrás? ¿Y quienes subestimaron las transformaciones porque siempre tuvieron sabor a poco? ¿Saben que la esperanza de vida en Argentina es de 76,5 años? ¿Y que, en los últimos setenta y pico de años, los gobiernos populares que lograron cambios importantes sólo ocuparon casi un cuarto del tiempo? ¿La mayoría de nuestra vida estará dedicada a la resistencia?

¿Entendimos que la derecha tiene un fuerte arraigo en nuestro país? ¿Vieron que atacan perversamente las debilidades en la autoestima de importantes rincones del pueblo? ¿Será que quieren recordar a todas y todos que el lugar del trabajador y la trabajadora es laburar siempre para otros?

¿Aprendimos que son muy pillos en eso de imponer realidades mediatizadas sobre la vida económica? ¿Nos percatamos de que hay gente que, con un razonamiento casi de la servidumbre voluntaria, repite insistentemente que pagábamos muy poco por los servicios públicos? ¿Pudimos darnos cuenta de que ganaron el país y la provincia de Buenos Aires con candidaturas ultraporteñas? ¿Eso tampoco nos avisa que lograron romper paradigmas? ¿Podemos subestimar?

¿Hasta cuándo vamos a seguir poniendo eje exclusivo en las virtudes económicas al 2015? ¿No será hora de entender que el debate es mucho más ideológico de lo previsto? ¿Hasta dónde habrán tenido éxito las políticas del odio? ¿Podremos recordar que nadie va a cambiar sus pensamientos si sólo recibe agresiones y burlas? ¿El arte de la política no es dialogar con el que piensa distinto o buscar puntos de encuentros?

¿Podemos imaginar una vida más o menos feliz si en octubre vuelven a ganar? ¿Cómo se hace para sobrevivir con esperanza, si los propios no entienden las urgencias y viven peleando por narcisismos? ¿En serio es más importante un diputado, un concejal o una intendencia que cambiar el gobierno? ¿En serio que hay gente que prefiere la propia, aunque gane la devastación? ¿La contradicción principal es Cristina? ¿La prioridad es ganarle a Macri o quien se presente como su continuidad? ¿Qué estamos dispuestos a dejar por la unidad?

¿La llegada de la derecha al gobierno es sólo por los límites y errores del “populismo”? ¿Hay un proceso continental que llevan adelante EE.UU., las principales corporaciones y la industria militar? ¿A ustedes les pasa que, observando el movimiento de las nuevas formas del imperialismo en el siglo XXI, triunfar no depende simplemente de una buena política electoral? ¿Usted también piensa que, si en el país más grande del continente metieron preso al candidato opositor, acá puede suceder igual o peor? ¿Se dieron cuenta de que las famosas denuncias de corrupción lograron que los capitales norteamericanos se apropien de mayores empresas estatales y emprendimientos privados en el país y la región? ¿En serio creemos que una buena campaña mediática es clave para derrotar al neoliberalismo? ¿En serio pensamos que vamos a tener más incidencia en los medios y las redes que en el cara a cara? ¿Y si esto es un proceso que no lo podremos detener solo ganando elecciones?

¿No los desvela cotidianamente la tragedia que estamos viviendo? ¿Qué sentirán compañeras y compañeros en tantos rincones del país, frente a la debilidad y mezquindad para lograr una unidad amplia y diversa? ¿Qué futuro tiene una vida colectiva con más macrismo? ¿Todavía podemos seguir hablando de democracia? ¿Podremos seguir llamando Argentina a eso que denominamos Argentina?

A vos, a vos, a usted, a vos también: ¿No les parece que si lograron leer hasta acá no es virtud del texto, sino de la existencia de una imperiosa necesidad colectiva de poder dar vuelta la situación?

¿Vamos a seguir enojados y haciendo catarsis en las redes? ¿Vamos a ir a convencer a lxs que no piensan igual? ¿Intentaremos torcer el rumbo que nos diseñaron las corporaciones y los grupos de poder? ¿Nos animaremos a ir por nuestros sueños? ¿Cómo podríamos seguir siendo sin dejar todo en el intento?

* Periodista, docente.