En diciembre, mes en que tradicionalmente se concentran las operaciones inmobiliarias del año, la compraventa de propiedades se desplomó 41,1 por ciento respecto de igual período de 2017, informó ayer el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. La suba del ciento por ciento del dólar y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de los salarios llevó al peor diciembre desde 2009, año en que comienza la serie estadística de esa entidad. En todo 2018 se rubricaron 55.892 escrituras frente a las 63.680 del año previo, con una baja de 12,2 por ciento en el período. El salto devaluatorio del año pasado tuvo incluso un efecto negativo mayor que el cepo cambiario, el cual había obstaculizado el acceso a la divisa para esas operaciones, reconocen desde el Colegio. El aumento de la tasa de interés para contener la corrida la agregó un condimento extra, al hacer inaccesible el crédito para la vivienda. El año pasado cuatro de cada diez operaciones se hacían con crédito bancario y hoy 0,7 (menos de una) se realiza por esa vía. “Hay mucha incertidumbre crediticia que posterga operaciones o muchos que se habían entusiasmado y se resignan a buscarlo”, explicó el titular de la entidad, Claudio Caputo.

Hasta 2011 la actividad inmobiliaria creció de manera sostenida, de la mano de una recuperación del poder adquisitivo de los salarios y de programas crediticios para el acceso a la primera vivienda. Sin embargo, a fines de ese año comenzaron a aplicarse restricciones a la compra de divisas y eso redujo a la mitad la profundidad del mercado inmobiliario. La eliminación de toda restricción para la compra de dólares por parte del gobierno de Cambiemos y una campaña publicitaria de los créditos UVA (atados a la inflación) estimularon hasta abril del año pasado operaciones en el sector, muchas postergadas en la administración anterior a la espera de la salida del cepo.

Pero esas mismas medidas del macrismo el año pasado congelaron la actividad. La desregulación cambiaria catapultó la fuga de divisas, lo que generó una corrida a la que el gobierno respondió con una devaluación del 50 por ciento de la moneda y una suba de la tasa de interés a niveles exorbitantes del orden del 75 por ciento. Por su parte, la escalada inflacionaria hizo impagables los créditos UVA. Ahora hay posibilidad de comprar dólares para realizar las operaciones pero no hay poder adquisitivo para adquirir las divisas. “El dato llamativo es que mientras hasta el año pasado una escritura con crédito bancario se concertaba en promedio entre 95.000 y 105.000 dólares, el mes pasado tocó los 150.000 dólares. Son casi 6 millones de pesos con salarios planchados. Es por eso que el crédito va a otro segmento de la población, no a una familia para su primera vivienda”, explicaron a este diario desde el ente porteño. 

En diciembre suelen concentrarse las operaciones, dado que muchas familias ahorran durante el año y postergan vacaciones con la meta del sueño de la casa propia. Sin embargo, el año pasado, diciembre fue de pesadilla. En ese mes se concretaron 4656 escrituras de compraventa de inmuebles, un 41,1 por ciento por debajo de diciembre de 2017, cuando se realizaron 7908 operaciones. Si se lo compara con noviembre previo (3689 escrituras) tuvo una mejora de 26,2 por ciento. En diciembre las escrituras formalizadas con hipoteca bancaria totalizaron 336 casos, un 85,8 por ciento menos que las registradas un año antes. Las operaciones con crédito representaron el 7,2 por ciento del total, frente a 29,9 por ciento del año previo. 

“El primer cuatrimestre de este año había arrancado con una suba de 37 por ciento respecto al mismo período 2017. Pero a partir de octubre, el consolidado comenzó a dar negativo. Mientras los primeros cinco meses del año fueron positivos, los últimos siete resultaron negativos frente a los del mismo período del año pasado”, detalla el informe realizado por el Colegio de Escribanos. En los últimos doce meses las compraventas con hipoteca sumaron 13.054 escrituras, un 20,8 por ciento por debajo del acumulado de 2017 (16.487).

El monto total de las transacciones realizadas se redujo 7 por ciento interanual en diciembre, a 18.695 millones de pesos. La caída fue menor que en cantidad de operaciones por el aumento de las unidades en pesos.

Un relevamiento de MercadoLibre muestra que  el incremento de los precios en dólares de departamentos en venta se desaceleró desde mediados del segundo trimestre de este año, por la devaluación del peso. Desde mayo de 2018, los precios se han mantenido prácticamente estables, con un aumento interanual del 5,5 por ciento. “El monto medio de los actos fue de 4.015.255 pesos (103.352 dólares de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio), lo que representó un alza de 57,9 por ciento, mientras que en moneda estadounidense bajó 26,7 por ciento”, concluye el informe de Colegio de Escribano.