“Acá es el lugar donde él se tiró, y quedó agarrado de las ramas”, dice el joven mapuche y señala el lugar en la orilla del río Chubut por donde Santiago Maldonado intentó cruzar cuando escapaba de las balas de la Gendarmería, el 1 de agosto de 2017. Su voz se escucha clara en las nítidas imágenes del video exhibido durante la audiencia en la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, son pocos minutos que se encuentran en el expediente que investiga la desaparición y muerte del tatuador anarquista pero no había sido difundido hasta que ahora su familia lo compartió en su sitio Justicia por Santiago Maldonado. “Ese video del rastrillaje del 5 de agosto de 2017 muestra la poca altura del agua por lo cual los buzos de la Prefectura Naval van al ras del fondo. Entendemos que ese día no se encontró el cuerpo de Santiago porque no estaba ahí o porque deliberadamente no quisieron encontrarlo”, escribieron los Maldonado luego de haber apelado ante el tribunal chubutense el fallo del cierre de la causa emitido en noviembre, y explicaron que ese 5 de agosto estaban rastrillando el mismo lugar donde el 17 de octubre de 2017 apareció el cuerpo de Santiago.

 

“Es mentira que no pudieron rastrillar para buscar a Santiago. Tal como lo afirmó Nora Cortiñas, en agosto no estaba el cuerpo porque ella estuvo esos días a la orilla del río. Se observa una altura de no más de 50 centímetros. No había ningún pozo de dos metros ‘donde se hundió Santiago porque lo esperaba la muerte’ como afirmó el juez” Gustavo Lleral, indicaron. “El juez no hizo ninguna medida de prueba para verificar la existencia de ese pozo en la misma época, y prefirió afirmar su existencia por la medición realizada el 12 de diciembre de 2017, es decir, 4 meses después, en una estación del año diferente, verano, en un río de deshielo y, natural y lógicamente, con mayor caudal que en agosto”, agregaron. Para la familia, “ésta es una de las tantas mentiras de la fiscal (Silvina) Avila que ahora reproduce el fiscal (Norberto) Bellver”.

La abogado de los Maldonado, Verónica Heredia, ilustró así sus argumentos:

  • El mapa (ver imagen) muestra la ubicación de la tranquera, el poste, la casilla de los mapuches y el lugar donde apareció el cuerpo, a casi 130 metros del lugar que habita la comunidad y que no es el recorrido que realizó Santiago.
  • Los videos de cómo van llegando al lugar los gendarmes dan cuenta que tenían la previa instrucción de ingresar y quemarles todo, y es mentira que debieron entrar frente a las lesiones que sufrieron. En uno de ellos, publicado por PáginaI12 el año pasado, dicen: “Acá hay que entrar y quemarles toda la casa, hay que patearles todo, la instrucción es esa”. En otro, los gendarmes agarran piedras y comienzan a disparar.
  • La Corte Interamericana de Derechos Humanos dijo en 2018 que “el análisis de una posible desaparición forzada debe abarcar todos los hechos, a efectos de ser consecuente con la compleja violación de derechos humanos que conlleva. En casos de desaparición forzada de personas, este Tribunal ha considerado tal presunción de responsabilidad cuando la última noticia de la persona es que se encontraba bajo custodia estatal, pues correspondía al Estado probar su versión de los hechos”.
  • En enero un medio publicó la foto de un joven mapuche a quien identificaron como Lucas Pilquiman, pero Sergio Maldonado advirtió que no es la misma persona que el 3 de agosto de 2017 le relató lo vivido junto a Santiago. “Desconocemos si es quien luego se presentó como Lucas Pilquiman el 19 de diciembre de 2017 ya que el juez nos impidió presenciar esa audiencia. El cierre de la causa sin casi haber investigado el hecho que terminó con la desaparición y muerte de Santiago Maldonado es uno de los hechos más oscuros y preocupantes de la Justicia argentina. Tanto es así que el juez Lleral le manifestó a Stella, la madre de Santiago: ‘todo mi equipo de trabajo y yo estamos siendo apretados para que cierre la causa’”. 

En diálogo con Página/12, Sergio Maldonado recordó: “Hay tres testigos que nunca declararon porque según Lleral no los pudo a ubicar, pero a Elizabeth Loncopan la detuvieron el 26 de noviembre en la marcha de Rafael Nahuel y no le tomó declaración. Y antes de las Fiestas a Tomás Pilquiman (hermano de Lucas). O sea, nunca quiso interrogarlos”. Y sobre las posturas que durante la audiencia se pronunciaron a favor del cierre del caso, expresó que “el abogado de (el gendarme Emmanuel) Echazú por momentos actuaba como abogado de Gendarmería y el fiscal Bellver defendiendo lo indefendible”.