“No lo inventamos nosotros, pero compramos la idea a Jordi Casanovas y la exportamos rápido”, ríe Narcis Puig cuando explica cómo nació el torneo de dramaturgia. Claro: al año siguiente de estrenarse en Girona ya formaba parte de la propuesta de la primera edición de TABA. Y Jonathan Zak asegura que para ellos fue “una maravilla” la programación del torneo también en la edición porteña. “Es una idea original que nos gustaba y nos divertía, ofreciendo algo distinto”, destaca. Este año, el torneo enfrenta a las catalanas Cristina Clemente y Marta Arán (ganadoras del torneo en Girona el año pasado), y los argentinos Andrea Marrazzi y Facundo Zilberberg (ganadores del Torneo de Dramaturgia Argentina 2018, realizado en Timbre4). Los autores tendrán unos momentos para conocer a los artistas y darles indicaciones para representar la obra, y el público elegirá cuál de las obras que compiten sigue en carrera por el título. “Pienso que al teatro, de vez en cuando, le viene bien un poco de desacralización. Solo vamos a jugar. Es un lugar ideal para poner a prueba nuestros textos. Dirigirlo solo en tres o cuatro horas, ponerlo a prueba esa misma noche, ¡es muy divertido y adrenalínico!”, se entusiasma Clemente, y Marrazzi resalta que con este formato “se expone lúdicamente la figura de la dramaturgia, que suele circular desde un perfil más bajo. Y el broche de oro es la paródica animación y ambientación de boxeo, que encuadra con mucho humor ese amistoso combate escénico”.

(A la gorra con entrada por inscripción previa en la página del teatro.)