Jugó la última media hora. Pero no pudo alterar la historia. Lionel Messi no fue titular en el partido que Barcelona igualó 1-1 con Real Madrid en el Camp Nou por la primera semifinal de la Copa del Rey, el primero de los tres superclásicos españoles que se disputarán en un breve lapso de 25 días. El técnico Ernesto Valverde prefirió reservarlo ante la agenda recargada que aguarda al equipo catalán durante febrero. Y lo hizo ingresar recién a los 18 minutos del segundo tiempo en lugar del brasileño Coutinho.

Tuvo un comienzo electrizante Messi. En un par de corridas, hasta dio la impresión de que estaba en condiciones de ganar solo el partido. Pero luego de que un tiro libre suyo desde posición inmejorable diera en la poblada barrera del Madrid, aquella fogosidad inicial se fue apagando hasta que el árbitro Mateu Lahoz dio el último pitazo.

El empate deja mejor parado al Madrid para el desquite copero del 27 de febrero en su estadio Santiago Bernabeu. Incluso arrancó ganando 1 a 0 con un gol de su extremo Lucas Vázquez a los 6 minutos del primer tiempo y tuvo algunas ocasiones para ampliar la diferencia de contraataque. Pero luego, al conjunto que dirige el argentino Santiago Solari lo invadió un ánimo demasiado especulativo.

En el último cuarto de hora de la etapa inicial, empezó a pararse cada vez más atrás y en casi toda la segunda mitad, se plantó para aguantar la diferencia con un esquema 5-4-1 que convirtió a Lucas Vázquez de extremo derecho en lateral por el mismo costado y dejó arriba como única punta al francés Karim Benzemá. Barcelona tomó con firmeza las riendas del juego monopolizó el manejo de la pelota y a los 7 minutos del segundo tiempo, logró el empate mediante un remate ajustado del brasileño Malcom.

Fue en ese momento que entró Messi para tratar de ganar el partido. Pero no pudo hacerlo. Se lo vio bien a pesar de que había terminado con molestias musculares el domingo ante Valencia, razón por la cual el técnico Valverde optó por no arriesgarlo. En lo que resta del mes, lo esperan cinco partidos: tres de Liga (ante Athletic Bilbao, Valladolid y Sevilla), el desquite ante el Madrid por la semifinal de la Copa del Rey y el juego de ida ante Olympique Lyon de Francia por los octavos de final de la Champions League. El 2 de marzo, volverá a enfrentar por la Liga al Madrid en el Bernabeu.

En medio de toda esa agitación, el supercrack rosarino debería decidir si regresa en marzo a la Selección Argentina para jugar los dos amistosos ante Venezuela y Marruecos. Pero de ese tema, por ahora prefiere no hablar. Su energía está hoy enfocada en ganar la Champions y la Liga española. Después, se verá. Para eso hay tiempo.