Racing afrontará hoy uno de los compromisos más riesgosos en su camino al título cuando visite a River,  que tiene escasas chances para sumarse a la lucha por el título de la Superliga pero que buscará cortarle la buena racha al líder. Clara muestra del interés que despierta el encuentro es que las 66.266 localidades puesta a disposición de los hinchas se agotaron el pasado miércoles, asegurando un multitudinario marco para la edición 174 del clásico más antiguo del fútbol argentino y que tiene a los millonarios como históricos ganadores (89 triunfos contra 41 de la Academia y 43 empates).

En esta ocasión, Racing llega como firme puntero, con 42 unidades, que representan un 82 por ciento de eficacia, aunque no puede gozar de tranquilidad ya que su perseguidor, el sorprendente Defensa y Justicia, suma 39 puntos. River tenía otras expectativas con relación a este partido y las mismas estaban ligadas a poder situarse a escasos puntos de la cima de vencer al equipo de Avellaneda en este mano a mano. Pero la borrachera de gloria que gozó al coronarse campeón de América y unas cortas vacaciones, desembocaron en las derrotas como local ante Defensa, Unión y Patronato. Hoy River está a 17 unidades de la Academia, con un cotejo pendiente ante Central, y aunque la victoria le guiñara un ojo hoy, asoma como ilusorio que el equipo de Marcelo Gallardo pueda entrometerse entre Racing y Defensa en la carrera por la vuelta olímpica.

Pero este River, el mismo que eliminó a Racing en los octavos de final de la Libertadores 2018 con un goleada 3 a 0 en el Monumental, quiere darse el gusto de bajar el puntero y marcar territorio. Ese revés copero no deja de estar presente en la mente del entrenador Eduardo Coudet, aunque hayan transcurrido cinco meses. Por eso, el Chacho dijo que “no es una revancha con River ni con sus jugadores, pero sí es una revancha interna”.

En River ingresaría el paraguayo Robert Rojas para formar una defensa de tres hombres junto a Lucas Martínez Quarta y Javier Pinola. En la zona media jugaría el uruguayo Nicolás De La Cruz y no ingresarían Leonardo Ponzio e Ignacio Fernández. Coudet no confirmó el equipo, aunque Ricardo Centurión sería reemplazado por Nery Domínguez, un cambio motivado por el bajo nivel del ex jugador de Boca y en la posibilidad de sumar más gente en la zona media.