Una fuga de gas en una obra en construcción de Balcarce y Rivadavia provocó tensión en el vecindario, ayer por la mañana. Hubo evacuados y locales que tuvieron que cerrar al público. El escape comenzó a las 10.30, cuando trabajadores de la obra privada que se levanta en esa esquina rompieron un caño que generó un zumbido y un fuerte olor a gas. Los vecinos de los edificios aledaños salieron de sus viviendas y tuvieron que apostarse a más de cien metros del lugar, donde se cortó la calle paralela a la costa. Tras la llegada de dos cuadrillas de Litoral Gas, la situación quedó controlada, pero los trabajos continuaron. Desde la empresa, responsabilizaron a la constructora.

Los vecinos y trabajadores de la zona de la obra comenzaron a sentir un fuerte olor a gas, pasadas las 10 de la mañana; algunos también oyeron un ruido previo. Efectivos policiales, Bomberos Zapadores, agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y de Tránsito montaron un operativo que incluyó evacuación de vecinos. Muchos se habían autoevacuado. Unas 250 personas quedaron afectadas por la situación.

"La fuga está presente pero está controlada", dijo Gonzalo Ratner, subdirector de Defensa Civil, sobre el mediodía. En tanto, fuentes del Ministerio de Seguridad provincial informaron que se recibió un llamado a la Central de Emergencias 911 dando cuenta de una pérdida de gas y se activó el procedimiento. Ratner indicó que las cuadrillas trabajaban sobre "tres pozos simultáneos, para obturar el caño" de gran porte, desde donde se emanaba el gas. Es que la red de gas no tiene llave de paso, y el trabajo consistió en tapar los conductos. "La tarea se está haciendo de forma lenta pero segura. Evacuamos toda la zona y mantenemos la seguridad, con contención de los vecinos", aseguró el funcionario.

Sobre los motivos, dijo que "en principio, se trató de un error en la obra que con una perforadora rompieron un caño sobre la calle". Si bien desde la construcción dijeron que la falla sería de Litoral Gas porque el conducto no estaba en los planos; desde la distribuidora negaron esa afirmación y dijeron que los titulares de la obra debieron haber pedido asistencia antes de perforar.

El gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, José María González, manifestó que la situación quedó controlada desde las 12, pero continuaron los trabajos de reparación en el lugar. "Es un caño de acero de tres pulgadas que con una pala no se rompe, hay que romperlo con una máquina", dijo. También señaló que la firma privada pidió los planos del lugar en 2017. "Es falso que no estaba marcado el caño, estaba marcado perfectamente", aseguró. Y aclaró que el plano puede no ser exacto o pudo haber cambios desde que se pidió ese documento hasta que se iniciaron los trabajos. "Deben probar con pala antes de perforar con máquina", dijo en Radio 2.

Desde el lugar del hecho, Ratner confirmó que "el protocolo se ejecutó correctamente". Y aclaró que quedaba por delante un trabajo operativo. "Son tres pozos simultáneos que hay que hacer, pero hay que llevar tranquilidad", señaló.

Mientras las cuadrillas intentaban frenar la pérdida, el servicio de emergencias tuvo que atender a cinco personas que resultaron afectadas por inhalación de gas, y presentaron un cuadro de náuseas y mareos.

Margarita, una de las vecinas de la obra contó en LT8 que su hija la llamó para que abandone el edificio. "Me dijo por teléfono que salga, que había una pérdida de gas y que todo iba a explotar", contó la mujer.