La justicia electoral de Río Negro confirmó a las siete fórmulas que competirán por la gobernación el próximo 7 de abril, en una de las primeras elecciones de las 13 provincias que se despegaron de las presidenciales.

El oficialismo provincial competirá a través del frente Juntos Somos Río Negro. Lleva al actual gobernador, Alberto Weretilneck quien aspira a la re-reelección mientras afronta distintas impugnaciones en la justicia electoral y penal. Su compañera de fórmula es su ministra de Turismo, Arabela Carreras. En tanto, el peronismo irá unido, junto a una coalición que incluye 28 partidos nacionales y provinciales y bajo la sigla del Frente para la Victoria. Ofrece como candidato al actual intendente de General Roca, Martín Soria y a la senadora nacional Magdalena Odarda. El tercero en disputa es Cambiemos, que luego de una disputa intestina entre sus socios, la UCR logró imponer a la diputada nacional Lorena Matzen y la Casa Rosada sumó a la empresaria macrista Flavia Boschi. 

La cuarta oferta electoral corresponde al Frente de Izquierda y los trabajadores (FIT), que llevará como candidatos a Norma Dardik y Facundo Britos. Por su parte, el trotskismo provincial irá dividido: el Movimiento al Socialismo (MAS), lleva a Aurelio Vazquez y María Laura Gavuzzo, y el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) encabezará su lista con Jorge “Jure” Paulic y Javier Sánchez. Mientras que el Partido Unión y Libertad (PUL), inscribió a Rubén Yahuar y Roberto Ruiz.

La gran incógnita de estos comicios será si Weretilneck logra sortear con éxito las impugnaciones locales para su re-reelección. Se prevé que muchas lleguen a la Corte Suprema de Justicia si nos prosperan en la justicia rionegrina. Además tiene una denuncia penal, presentada por el FpV, donde lo acusan por incumplimiento de los deberes funcionario público, prevaricato y cohecho. La demanda sostiene que durante una reunión que Weretilneck mantuvo con el presidente Mauricio Macri y según versiones periodistas –confirmadas por diputados del PRO– el gobernador le habría dicho al Presidente que tenía “asegurado” tres de los cinco votos del Supremo Tribunal de Justicia provincial para avalar su re-reelección.