I. Soñar

Derechos de la infancia: no hay tema pequeño cuando está involucrada la infancia. En la Declaración de los Derechos del Niño, proclamada por la Asamblea General de la ONU en 1958, leemos en el principio 2: "El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad.

 

II. Despertar

Ser conscientes y cumplir: En el invierno de 2012 descubrí una publicación del diario La Capital, una entrevista al traumatólogo Sergio Gorodischer, realizada por la periodista Florencia O' Keeffe y publicada el 22 de junio de ese año. "El peso que soportan los chicos al cargar diariamente sus mochilas escolares disparó el número de consultas por dolores de espalda, cuello y hombros". El presidente de la Asociación de Ortopedia y Traumatología de Rosario, aseguró que "alrededor del 20% de los niños en edad escolar que concurren a un médico de especialidad, lo hacen porque sufren las consecuencias de transportar una cantidad desmedida de cuadernos, carpetas y libros".

"El equipaje escolar no debería superar el 10% del peso corporal del chico, pero muchos lo superan por amplio margen". "En algunas escuelas de Rosario los padres plantearon quejas por este tema. Hay caso sen los que se decidió comprar casilleros, con la colaboración de la cooperadora, para que los chicos no tengan que acarrear todos los días mochilas repletas de útiles y libros; otros lo charlaron con maestros y acordaron que los libros más pesados queden en el aula. Sin dudas es un problema que requiere una discusión seria y una respuesta institucional", enfatizó el traumatólogo.

"Pero los inconvenientes no se circunscriben a las mochilas que se llevan en la espalda, las que tienen carros también son riesgosas. La mayoría de los colegios tienen escaleras en los ingresos y para llegar a las aulas, por lo tanto, aunque usen mochilas de arrastre, los chicos deben subirlas y bajarlas varias veces por día, lo que puede dañar hombros y muñecas", explicó Gorodischer.

El especialista comentó que a pedido de los padres es frecuente que el pediatra o traumatólogo expida certificados médicos para que no tengan que cargar las mochilas dentro de las escuelas cuando hay escaleras. En esos casos, los docentes o los porteros suelen hacer la "ingrata tarea". Gorodischer manifestó que "los alumnos de primaria, por ejemplo, están en pleno crecimiento: la columna está formada por vértebras, y entre cada una hay un disco que funciona como un amortiguador. Cualquier peso excesivo puede inflamarlo, provocando contracturas y dolor".

Tratamos el tema con mis compañeras del taller "Jugar por jugar": L. Aneley Mononti, Ana María Inzitari, Silvina Besso y Verónica Ardanza. Desde entonces nos estamos ocupando en difundir las recomendaciones del doctor Sergio Gorodischer con 1500 volantes impresos, entrevistas a maestras, padres y abuelos, charlas radiales, feria del libro en la Biblioteca Popular "Domingo F. Samiento" de Bigand (el 10 de septiembre de 2016), con una charla del doctor Ariel Bentatti, pediatra, y con ilustraciones de Max Cachima.

 

III. Vivir

Mochilas con alas: El viaje en el 115 está interesante. Los jóvenes ofrecen sus asientos a los viejitos, una jovencísima madre en el primer asiento atiende a su bebé, estudiantes, hombres y mujeres. De todo un poco.

Y ese nene‑bebé en brazos de su ¿abuela? O tía, ¿quizás? No tendrá todavía sus cuatro años, parece que va o viene del Jardín de Infantes‑Maternal. Delantal azul y una gran mochila verde con tirantes naranja.

Lo miro cuando baja. El mochilero camina y su mochila ocupa toda la espalda.

Veo con preocupación a los alumnos de la escuela primaria cargando en sus espaldas todos los conocimientos, ¿Subirán hasta sus cabezas en pesados libros?

Hasta hace poco, la palabra mochilero traía imágenes, colores y sonidos de campamentos, aventuras, viajes a dedo. Todo en libertada y sana despreocupación.

Sigo mirando a este nene‑bebé mochilero.

¿Dónde le habrán comprado esa enorme mochila? Camina con toda su espalda cubierta por el verde.

Estoy como esperando que suceda algo. Un milagro. ¡Que a la mochila le salgan alas!