Cerca de 14 mil hectáreas de monte serán transformadas en casi un 30 por ciento de su superficie para realizar la explotación ganadera bajo monte, con manejo silvo pastoril, es decir, dejando gran parte del monte en pie.

Así se indica en las conceptualizaciones de la Secretaría de Ambiente de la provincia. Este tipo de transformación del monte se puede realizar incluso si está en regiones catalogadas en amarillo en la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN).

Pese a que desde el 3 de enero pasado está promulgado el nuevo OTBN de la provincia, los dos proyectos publicados esta semana en el Boletín Oficial serán enmarcados en el viejo mapa de 2009, que dispone en rojo, amarillo y verde las regiones donde no se puede desmontar; donde se puede producir, pero sin desmontar, y en donde sí se puede desmontar, respectivamente.

De los proyectos publicados esta semana, uno refiere a la habilitación de 6.955 hectáreas y 2.222 de reserva en la Finca El Tigre, de Orán, solicitado por sus propietarios de apellido Goya.

La audiencia será el 11 de julio a las 10 en el local de K & M, ubicado en la ruta provincial 5 en intersección con la ruta provincial 13. En este caso, el inicio del expediente fue en 2023.

El otro proyecto es el de la Finca Dragones, ubicada en el departamento San Martín. Allí se propone la habilitación de 6.562 hectáreas para el manejo del ganado bajo monte, y 2.684 hectáreas de protección y reserva. En este caso lo pidieron sus propietarios, de apellido Reynot.

La audiencia será el 17 de julio próximo a partir de las 8 en la Asociación Chehen Nueva Generación, ubicada en Fortín Dragones. El expediente tiene inicio en 2018.

Como ambos se presentaron antes de la aprobación del nuevo OTBN, y sobre la base del mapa de ordenamiento de 2009, las aprobaciones de los proyectos se plasman en esa vieja cartografía.

“Sí estamos teniendo en cuenta la transformación de las tierras en las zonas de cuencas hídricas”, dijeron fuentes de la Secretaría de Ambiente, al referirse al parámetro que rige para el nuevo OTBN. Y es que hay proyectos de desmontes que estaban aprobados pero no ejecutados al momento de elaborar el nuevo mapa e informe técnico (en 2022), por lo que en cada cuenca se deberá recalcular la superficie que se puede dejar por cuenca, para los desmontes a autorizar a futuro.

La motosierra en los fondos

Fuentes especializadas explicaron que el manejo silvopastoril “es un sistema de producción ganadero que incluye un manejo del bosque y el forraje que no requiere deforestación”. Si se hace bien, el ganado come debajo de los árboles en claros armados con un sistema de limpieza que se conoce como "rolado" (sistema que involucra pasar un rodillo pesado para que broten las pasturas naturales o implantadas). Si está mal hecho, deja una plaza con pocos árboles que nunca se regeneran y, a la larga, se pierde el bosque.

Que el proyecto pueda ser viable solo es posible con controles. Pero la experiencia mostró que estos fallaron en más de una ocasión.

Las condiciones actuales se complican porque, además, los recortes de los fondos de Nación a las provincias no son la excepción en Ambiente.

Se pudo conocer que la gestión nacional aún retrasa el envío de la mitad de los fondos de conservación enmarcados en la Ley de Bosques Nativos, que se esperaban en 2024 “y hay muchas trabas” para conseguir los montos de este año. Al problema, dijeron, se suma que ahora el dinero surge del tesoro nacional “y la reglamentación indica que si no se paga en el año que se piden los fondos, los montos se pierden”.

Estas fuentes estimaron que en total, la provincia percibe unos mil millones de pesos por los proyectos de bosques, de los que 300 millones son destinados al fortalecimiento institucional. Este ítem involucra, entre otras acciones, la disposición de monitoreos. Pero se indicó que, hasta el momento, hay dudas respecto de que se pueda contar con el dinero.