Talleres y Huracán empataron sin goles en un entretenido partido jugado ayer en el Mario Alberto Kempes. Para el local, el punto tuvo sabor a triunfo por haber jugado con un equipo alternativo, pensando en el duelo del miércoles par la ida de la fase 3 de la Libertadores ante Palestino, de Chile, en Córdoba. Mientras que para el Globo, la igualdad lo mantiene en puestos de clasificación a copas internacionales.

El duelo entre cordobeses y porteños fue un verdadero choque entre jóvenes y experimentados, ya que Juan Vojvoda puso un equipo repleto de juveniles por el dueño de casa (ocho sub 22), mechado con dos veteranos habitualmente suplentes como Mauricio Caranta y Javier Gandolfi, de 40 y 38 años respectivamente. Del lado de enfrente, el Globo presentaba seis mayores de 30, liderados por Israel Damonte, de 37, y Federico Mancinelli, de 36.

Télam
Walter Pérez protege la pelota ante la presión de Junior Arias.

Esa diferencia etárea fue visible desde el inicio del encuentro, principalmente por las velocidades de los ataques de uno y otro equipo. Por los locales, Gonzalo Maroni –quien volvió a jugar con la T tras su buen paso por el Sudamericano Sub 20, donde Argentina fue subcampeón– superaba las líneas visitantes cada vez que quería hasta chocar con el paraguayo Antony Silva, de gran actuación. Del otro lado, con Lucas Barrios como faro de ataque, los embates del Globo eran menos sorpresivos, aunque no por su elaboración, sino por la lentitud en el traslado.

Ninguno de los dos equipos dejó nunca de buscar el triunfo en el Kempes, a pesar de que el encuentro fue decreciendo en intensidad a medida que transcurrieron los minutos. En ese contexto, la T exhibió la iniciativa y forzó buenas intervenciones del paraguayo Silva, quien respondió eficazmente ante los disparos de Fernando Bersano, Maroni y Joel Soñora. Huracán, apostando a la contra tuvo la más clara con una llegada hasta el fondo de Damonte y un posterior centro que contó con una definición de cabeza de Carlos Auzqui, que se fue por encima del travesaño.

En la segunda etapa, el calor hizo mella en los protagonistas y el nivel del encuentro hizo lo propio. El conjunto de Parque Patricios contó con un disparo de Walter Pérez en donde el arquero Caranta se lució, mientras que Talleres apostó a remates desde fuera del área para buscar el desequilibrio. Pero de ninguna manera alguno pudo vulnerar el irrompible 0-0, resultado que estiró a cuatro partidos la racha del local sin perder y que preocupó a los de Mohamed, que llegaron a tres sin victorias.