Brian Castaño pondrá en juego esta noche su título del mundo, el único que le queda al boxeo argentino. Desde las 23 y con transmisión en directo a través de la señal básica de Fox Sports desde el Barclay´s Arena de Brooklyn (Nueva York), el campeón nacido y criado en el partido de La Matanza hará la tercera defensa del título de los superwelters de la Asociación Mundial ante el cubano Erislandy Lara. Sin dudas, el rival más exigente de todos cuantos haya enfrentado hasta aquí. 

Nacido hace 35 años en Guantánamo (Cuba) pero radicado en Houston (Texas), Lara (que dio 69,535 kg en el pesaje de ayer) fue hasta abril del año pasado el supercampeón de la categoría para la AMB. Pero su derrota ante el invicto Jarrett Hurd en Las Vegas y algunas lesiones inesperadas lo sacaron de carrera hasta hoy. Ante Castaño intentará retomar el paso triunfal que lo llevó a ser campeón del mundo desde 2014 y a construir un record de 25 victorias (14 antes del límite) y 3 derrotas, una de ellas ante el astro mexicano Saúl “Canelo” Alvarez.

Castaño (quien registró 69,853 kg, el peso límite de la categoría) tiene 29 años y está invicto en 15 peleas, con 11 nocauts favorables. Después de un épico triunfo en 2014 ante el ucranio Serhiy Derevyanchenko en el marco de las competencias profesionales de la Asociación Internacional de Boxeo Amateur, en 2016 logró de local en González Catán, el título interino de los superwelters ante el puertorriqueño Emanuel de Jesús y luego lo expuso con éxito en Francia ante el marfileño Michel Soro y el local Cedric Vitu. En ambas peleas, Castaño mostró técnica y guapeza en proporciones similares y un ritmo de pelea veloz e intenso, inusual para los boxeadores argentinos. Todo eso le volverá a hacer falta esta noche para sacar adelante un compromiso exigente. 

En verdad, Castaño es un welter natural que por algunos desarreglos en sus entrenamientos, se fue tres kilos arriba y compensa con calidad, lo que le falta de físico. Es chico para la división. Pero aun así supera en estatura al cubano. “Cuando nos encontramos, pensé que era muy alto, pero no. Sé que es un gran boxeador, vamos a ver qué pasa cuando le tire muchos golpes. Sin dudas, es la pelea más importante de mi vida. Llego bien preparado”, dijo el argentino, que hará esta noche su primera pelea en los Estados Unidos.

Castaño deberá trabajar a fondo y con continuidad para meterle presión a un boxeador frío y escurridizo como Lara. Aunque será el retador, a priori resulta difícil suponer que el cubano vaya a asumir la iniciativa sino que, fiel a su estilo, tratara de aprovechar los errores del argentino. Por experiencia y oficio, Lara parece el favorito. Pero Castaño ya ha dejado en claro que no lo achica la condición de visitante. Y que le sobran el temple y la calidad para aspirar a una victoria que puede llegar a abrirle las puertas del primer mundo del boxeo.