Otro incidente en la investigación al juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez. El presidente de la Cámara Federal de Rosario, Aníbal Pineda, pidió ser apartado de la causa; pero el vicepresidente segundo del tribunal, Fernando Barbará, le dijo que no. Ya hace tres meses, otro magistrado -el fiscal general de Cámara Claudio Palacín- había solicitado lo mismo, pero en este caso fue el propio Pineda quien le dijo que no. Rodríguez es investigado por supuesto "fraude en perjuicio del Estado", "prevaricato" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público", y la Sala B -integrada por la jueza Elida Vidal, Pineda y Barbará- deberá resolver si habilita la indagatoria del juez Rodríguez o si dispone "el archivo de las actuaciones", como resolvió su colega de Rosario Marcelo Bailaque, en agosto de 2018.

Pineda solicitó su excusación porque Rodríguez y él integran este año la Junta Electoral para los comicios nacionales del 27 de octubre, y explicó que tiene "amigos en común" con el magistrado y un "trato frecuente" con los jueces del Tribunal Oral de Santa Fe, José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Luciano Lauría, que ordenaron ya en octubre de 2017 "profundizar la investigación" que ahora involucra a Rodríguez. El planteo no convenció a Barbará, quien intervino en el incidente, y desestimó la solicitud de Pineda con los mismos argumentos que éste expresó cuando rechazó la excusación de Palacín, en diciembre de 2018. "Si bien pondero el celo del colega en el ejercicio de su función jurisdiccional, lo cierto es que no surgen razones objetivas, al menos por el momento, que justifiquen su apartamiento del caso, motivo por el cual corresponde el rechazo de tal petición", le dijo Barbará a Pineda.

El fiscal Palacín había pedido no intervenir en la causa Rodríguez por "motivos graves de decoro y delicadeza" y "encontrarse en una situación de violencia moral". Explicó que conoce al juez de Santa Fe por sus "actividades funcionales", que ambos "prestaron juramento el mismo día" y desde entonces tienen "una relación cordial, encuentros académicos y cenas en la ciudad de Santa Fe, donde reside con su familia, además del trato continuado como colegas de la jurisdicción". Y argumentó que en "pos de la transparencia" y para "alejar cualquier sospecha sobre la objetividad de su actuación" debía ser apartado de la causa. El 21 de diciembre, el juez Pineda le dijo que no, que era "respetable el celo" del fiscal "en el ejercicio de su tarea", pero sus razones resultaban "insuficientes" para desligarlo del proceso. Seis días después, el 26 de diciembre, Palacín mantuvo el recurso de apelación y le pidió a la Cámara que revoque la resolución de Bailaque que anuló la indagatoria de Rodríguez y dispuso el "archivo de las actuaciones". Y el 7 de febrero, en la audiencia ante la Cámara, el fiscal ratificó el petitorio del Ministerio Público.

Pero ahora al intento de Palacín le siguió el del propio Pineda, quien pidió apartarse de la causa para "garantizar el decoro, la delicadeza y disipar cualquier posible sospecha sobre la objetividad de su actuación". Pineda dijo que "si bien no tiene relación de amistad ni conoce en forma personal al doctor Rodríguez", ambos integran la Junta Electoral para las elecciones de octubre. Reveló que "tiene en común" con el magistrado y "trato frecuente" con los jueces del Tribunal Oral de Santa Fe que ordenaron "profundizar la investigación" en la que está imputado Rodríguez.

Sin embargo, el juez Barbará rechazó el pedido de Pineda, por considerar que "los hechos que describió" su colega "no le generan violencia moral o una incomodidad que altere su ánimo para ejercer su función" con "imparcialidad y ecuanimidad". La "excusación" -agregó Barbará- apunta a "disipar cualquier sospecha posible" sobre la "objetividad" de un juez para juzgar, pero eso no ocurre en el "presente caso" porque "el doctor Pineda expresamente disipó la hipotética duda acerca de la objetividad necesaria para decidir" si se investiga al juez Rodríguez o se cierra la causa, como resolvió Bailaque. "Si bien pondero el celo del colega en el ejercicio de su función jurisdiccional, lo cierto es que no surgen razones objetivas, al menos por el momento, que justifiquen su apartamiento del caso, motivo por el cual corresponde el rechazo de tal petición", le contestó Barbará a Pineda.