Luke Perry, uno de los protagonistas de Beverly Hills 90210, murió ayer a los 52 años, tras sufrir un derrame cerebral. El actor falleció en un hospital de Burbank, Califonia, rodeado de sus hijos, su novia y otros familiares cercanos. Había sido hospitalizado el miércoles pasado, el mismo día en que la cadena Fox anunció que la serie que lo lanzara a la fama regresaría a la televisión, con antiguos miembros del reparto. Además de interpretar al estudiante de secundaria Dylan McKay durante diez temporadas de Beverly Hills 90210, Perry trabajó en películas como Buffy la cazavampiros, 8 segundos y El quinto elemento y actualmente tenía un papel protagónico en el exitoso programa Riverdale.