Hoy a las 19:30 en la Facultad Libre (9 de Julio 1122, Rosario) se presentan los tres primeros cuadernos de la primera colección del nuevo colectivo editorial Aguará, que integran Sabrina Gullino, Beatriz Schiffino, Jimena Esborraz, Alfredo Hoffman y Matías Gómez.

"Como decía Héctor G. Oesterheld, no es posible dar ninguna lucha en forma individual". Con esta cita se define el colectivo editorial Aguará en su sitio web, <https://www.aguaracolectivoeditorial.com.ar/>

Con el asesoramiento de Judith Gociol y bajo la consigna "Historietas en Lucha. Herramientas pedagógicas para derribar moldes y conquistar derechos", los cuadernos narran en el lenguaje de la historieta situaciones reales de vulneración de derechos humanos en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos; también describen las experiencias colectivas y el marco legal con que las comunidades se organizan para hacer frente a esas injusticias. Todas las publicaciones fueron autorizadas por sus protagonistas o por sus familias. Algunes de elles, como Karen Bruselario y Alexis Taborda (Militantes Diversidad Victoria, Entre Ríos) o Lucila Puyol (abogada de Norma Cuevas) dirán presente hoy.

"Entendemos que los derechos humanos son conquistas que el pueblo ha adquirido en base a históricas luchas colectivas y que debemos trabajar en forma permanente para garantizarlos y poder ejercerlos", sigue diciendo en su manifiesto el aguará, el gran zorro colorado del monte guaraní cuyo aullido, una vez oído, "no se puede olvidar jamás".

"Al principio hablábamos de fanzines, pero ahora preferimos nombrarlos como cuadernos o como aguarás", dice Sabrina Gullino. "Es una colección con una tirada grande, 1750 ejemplares de cada uno. Cada libro, cuenta Sabrina, "está pensado como una herramienta pedagógica. El soporte de historieta te permite una cercanía con los jóvenes, es mucho más potente y crea una nueva unidad de sentido que no es ni el texto ni la ilustración. Queremos facilitar la lectura de historias que ayuden a pensar problemáticas de vulneración de derechos humanos a partir de casos contemporáneos, elegidos desde una perspectiva federal y un recorte regional. Desde una perspectiva feminista y popular, contamos historias de personas de nuestras provincias del litoral que transforman la injusticia saliendo de los lugares pasivos y cuya lucha es colectiva, porque consiste siempre en construir con un otro".

Cabe destacar lo saludable políticamente de que las diferentes identidades afectivas se narren desde una conciencia militante.

Beatriz Schiffino es politóloga, docente y militante feminista. Matías Gómez es abogado y trabaja en la Secretaría de Derechos Humanos; Sabrina Gullino es profesora de Comunicación Social por la UNR. Ambos son docentes universitarios y militan en H.I.J.O.S. Rosario. Jimena Esborraz es comunicadora social e ilustradora. Todos viven en Rosario. Licenciado en Comunicación Social,  Alfredo Hoffman vive en Paraná (Entre Ríos), donde trabaja como periodista y milita en H.I.J.O.S.

Como editores, se proponen "dar un recurso o un aporte pedagógico a la lucha por los derechos, para el aula y el público en general. Todos los relatos tienen una sección titulada '¿Cómo sigue esta historia?', donde se narra la militancia como forma de pararse de otra manera ante las injusticias. Son historias de derechos vulnerados pero también son historias de lucha y de reivindicación", dice Gullino. Al final de cada cuaderno, se cita y refiere brevemente el texto de la ley que no se respetó en cada caso, como también un resumen de la causa judicial. "Ahí se ve cuáles han sido las vulneraciones. Es un marco legal que muestra dónde nos tendríamos que parar para exigirle al Estado que garantice nuestros derechos".

La colección comienza con la tremenda historia de Ana María Acevedo, oriunda de la localidad de Vera, fallecida de un cáncer curable el 17 de mayo de 2007 en un hospital público santafesino donde el Estado le negó no sólo el tratamiento oncológico y la interrupción legal del embarazo a los que tenía derecho para seguir con vida, sino además los cuidados paliativos que le hubieran permitido al menos pasar sus últimos meses con dignidad; la beba tampoco sobrevivió. "Su mamá, Norma Cuevas, es hoy un emblema de la lucha por el derecho a decidir", dice Sabrina, quien firma como Sabra Gullino los dibujos, que con los textos de Beatriz Schiffino producen desde el principio una gran cercanía ante la figura de Ana: se la ve crecer en el campo, criar a sus hijos, luchar con la pobreza, pedir una ligazón de trompas que le es negada, luchar con el dolor más literal. Sobre un fondo negro, su cuerpo es atacado por los enunciados mortíferos del patriarcado, mientras su madre ruega en vano a los médicos por el derecho a la salud de su hija. "El relato de estas injusticias que sufrió por ser mujer pobre tiene total actualidad", subraya Sabrina, autora de dibujos y textos en Génesis. La historia de Karen y Alexis, que desde la mariposa multicolor de la tapa va revelando la tierna historia de amor de una pareja transexual y de su hijita Génesis. Ante la discriminación que lxs alucina como monstruos y relega a la marginalidad y la miseria en la ciudad entrerriana de Victoria, Karen y Alexis responden desde la militancia por la diversidad y por el derecho a algo tan elemental como el "amar y trabajar" que define la salud psicosocial. Y hoy tendrán la oportunidad de contar en primera persona esa historia, que ya no es sólo familiar sino multitudinaria.

Alfredo Hoffman y Jimena Esborraz unen sus trazos en Pelea de fondo. La historia de Esteban Amatti y Nora Aracil: o de cómo un boxeador antimacho y una bailarina trans, en dos rubros muy duros, dan pelea contra los estereotipos binarios que vienen amagando con formatear sus identidades profesionales y personales. En 2012, ambos inauguraron una biblioteca en el barrio El Sol de Paraná, capital de Entre Ríos, donde organizan actividades educativas y culturales y militan por la inclusión y los derechos del colectivo LGTBIQ+.

Cabe destacar lo saludable políticamente de que las diferentes identidades afectivas se narren desde una conciencia social militante, contra tanta opresora ideología individualista que obliga a soportar pasivamente la discriminación como víctima responsable.

En los próximos cuadernos, siempre de la mano de duplas de guionistas y dibujantes de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, se trabajarán las problemáticas del noviazgo violento (con dibujos de Silvia Lenardón y textos de Sonia Tessa) y de la violencia institucional. Con Maxi Sanguinetti dibujando en su personal estilo de humor gráfico, Todos sabíamos contará la historia de Franco Casco, víctima de violencia policial, y la lucha de sus seres queridos por verdad y justicia.