Pura Cancina, nacida en Córdoba pero rosarina de adopción, "yo me siento rosarina" dijo, fue una psicoanalista de una trayectoria sostenida, fundadora junto con otros, en 1979, de la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario, institución que indudablemente debe mucho a su presencia y a su actuación. Falleció el 30 de enero de 2017, hace poco más que dos años.

Cancina fue también Doctora en Psicología y AE (Analista de la Escuela) de la misma Institución. Se destacó también como docente de grado y de posgrado en la Facultad de Psicología de la UNR, de la que fue vicedecana. Y además fue docente y supervisora en Après-coup, Psychoanalitic Institution, de Nueva York.

Incansable en su dedicación a la causa psicoanalítica, fue de las primeras que en Rosario, allá por mediados de los años 70, promovió la lectura de los Escritos de Lacan así como de sus Seminarios. No fue la única pero fue activa y decidida en su iniciativa y promoción, lo cual no dejó de generarle, en una época todavía incipiente de lo que hoy conocemos como psicoanálisis lacaniano, enemistades y disensos en el vasto campo del psicoanálisis de esa época, no tan lejana a la nuestra, cargada de egoísmos, envidias y rivalidades. Aún así supo generar una transferencia en nuestra ciudad, pero también como siempre en las figuras pioneras, aquellos que la discutían y por una u otra razón la cuestionaban.

Como en aquella época tuve un vínculo cercano con ella conocí su dedicación y sus lecturas, que fueron un estímulo y una causa viva en el recorrido de mis propias lecturas y de muchos otros, en aquellos tiempos iniciales. Meses antes de su fallecimiento tuvimos una conversación telefónica que recuerdo casi totalmente, en la que me preguntó si era posible publicar una nota a propósito de una pronta Jornada de su Escuela. A la que le respondí que sí y seguimos hablando. Ella sabía que yo estaba adscripto al psicoanálisis de orientación lacaniana, lo cual no era óbice para nuestra conversación. Al contrario, había algunos puntos en común, como el de otra conversación anterior en la que me contó que su último tramo de análisis lo hizo con Mayette Viltard, psicoanalista francesa muy interesante que ha publicado en la Revista Litoral trabajos de corte topológico.

Escribió un ensayo sobre la obra de Marguerite Duras que llamó "Escritura y feminidad", en Nueva visión; "El dolor de existir y la melancolía" en Homo Sapiens; sobre la Fatiga Crónica y la Neurastenia - Indolencias de la actualidad, en Homo Sapiens. Fue Directora de la Colección La Clínica en los bordes, que reunió cerca de 40 números. Y también de otra serie que llamó "La fábrica del caso", etc. Pero quiero destacar uno de sus títulos que aborda la última enseñanza de Lacan que dio en llamar "Mostrar la cuerda. Hacia una clínica borromea" editado por Letra Viva, para destacar su preocupación por esa clínica nodal y topológica.

Estas palabras sobre Pura Cancina las escribo con gusto y por la solicitud generosa de las autoridades de la Escuela de Psicoanálisis Sigmund Freud Rosario, que pensaron que podía decir algo sobre ella, en un momento donde sus letras pueden llegar a la Escuela a través de la donación que su familia, Horacio Arduzzo e hijos, han hecho a la Escuela de su biblioteca personal, motivo por el cual este sábado se descubrirá una placa con su nombre "Pura H. Cancina" que ennoblecerá a la Biblioteca de la EPSFROS. Será alrededor del mediodía, luego de la presentación pormenorizada de las Actividades de la Escuela que darán comienzo a la brevedad. En el Acto Homenaje de Inauguración de la Biblioteca "Pura H. Cancina", darán unas palabras Celina Mirada y Dora Gómez, vicepresidenta de la Escuela. La actividad es abierta al público y han invitado a otras Instituciones de nuestra ciudad para que con su presencia atestigüen el acto.

*Psicoanalista. A cargo edición Psicología de Rosario12.