Fue agridulce el día después del primer triunfo del ciclo de Jorge Almirón en San Lorenzo. Porque la importancia de la victoria por la Copa Libertadores –hizo valer el empate conseguido en Perú con Melgar– quedó un tanto opacada por la lesión de Fernando Belluschi. Sin embargo, los estudios efectuados al volante llevaron algo de tranquilidad puertas adentro del Ciclón, ya que la dolencia no tiene la gravedad que se temió en un primer momento. “Esguince medial de grado 2, sin lesión de ligamento cruzado ni menisco interno”, reza el parte médico al describir la afección, que le demandará al futbolista un tiempo de recuperación estimado en cerca de dos meses. Por ello no podrá estar en las últimas tres fechas de la Superliga y seguramente se perderá los partidos por la Libertadores frente a Palmeiras y Melgar.

El que ganó tranquilidad fue Almirón, quien destacó el esfuerzo y la entrega de los jugadores para encontrar frente a Junior el triunfo que se le negó durante quince partidos. “Lo importante era ganar, y lograrlo fue un desahogo para todos, aunque estamos muy lejos de las pretensiones que tenemos”, aceptó el técnico, quien ahora tiene más despejado el horizonte de su continuidad. Esa que hubiera sido difícil de sostener si no se daba la victoria ante Junior de Barranquilla, como lo aceptó el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, en diálogo con Súper Mitre Deportivo. “El clima estaba muy denso, por ahí si no se ganaba hubiese sido complejo que se quede Jorge”, afirmó el máximo directivo del Ciclón. Y agregó: “Por estos partidos sin ganar, todo se puso en tela de juicio. No podía ser que Almirón fuera el mejor técnico de Argentina hace dos meses y ahora no sirva para nada”.