Desde Santa Fe

La propuesta del gobierno a los trabajadores del sector público de un aumento del 10  por ciento y la continuidad de la cláusula gatillo que actualice salarios por inflación generó ayer dos reacciones en las paritarias. Los gremios estatales UPCN y ATE la rechazaron en la misma mesa de negociaciones y a la tarde confirmaron un paro de 48 horas para la semana que viene, el martes 26 y el miércoles 27. Mientras que los docentes la consideraron "insuficiente" y "muy lejos" de sus expectativas, por lo que Amsafé convocó el viernes a la asamblea provincial que definirá si la acepta o la rechaza y lo mismo hará Sadop, en los plenarios de Rosario y Santa Fe. La respuesta de los estatales sorprendió en la Casa Gris, tanto como el malestar de la docencia por el desacuerdo ("estamos decepcionados", dijo el líder de Sadop Rosario Martín Lucero) y los interrogantes que plantea sobre el ciclo lectivo. La ministra de Educación Claudia Balagué insistió que la oferta de ayer "es más que suficiente", "la última y definitiva" -dijo- y no descartó la posibilidad de que si los maestros la desestiman el gobernador Miguel Lifschitz la aplique por decreto. "Todas las opciones están arriba de la mesa", metió presión.

La paritaria docente se levantó en el Ministerio de Trabajo cuando los jefes de UPCN Jorge Molina y de ATE, Jorge Hoffmann habían rechazado el mismo ofrecimiento en la Casa de Gobierno, unos minutos antes.  Hoffmann plantó las dos dudas: dijo que el aumento del 10 por ciento "no incluye el 2,6 por ciento de inflación de diciembre que aún no fue abonado a los trabajadores públicos, por lo que en términos reales es un ofrecimiento del 7,4 por ciento". Y la cláusula gatillo genera "incertidumbre y es de difícil aplicación". A la tarde, ATE y UPCN confirmaron el paro de 48 horas para el martes y miércoles próximos.

La respuesta de los dirigentes de Amsafé y Sadop no fue un rechazo, pero la decepción se reflejaba en los semblantes. "La propuesta está lejos de lo que planteamos", dijo la secretaria general de Ctera y Amsafé, Sonia Alesso. "El aumento del 10 por ciento es en el salario de bolsillo, pero en el sueldo básico significa el 12 por ciento. Y la cláusula gatillo tiene limitaciones, no es igual a la que se aplicó en 2018. La de 2019 tiene limitaciones, está sujeta a una variación interanual de la recaudación de la provincia". Lucero agregó: "Estamos decepcionados".

Su colega y delegado de Amsafé La Capital, Oscar Lozeco, ensayó otro retruque. La inflación interanual en la provincia que publicó el IPEC fue del 51 por ciento en enero. "Con esta propuesta, el gobierno no llega a una variación interanual del 42 por ciento (de marzo de 2018 a marzo de 2019), así que estamos un 8 por ciento por debajo para no perder poder adquisitivo. El objetivo es defender el salario real, y con esta oferta hay una pérdida del 8 por ciento". Lozeco expresó las mismas dudas que Alesso y Hoffmann sobre las "limitaciones" de la cláusula gatillo.

En cambio, ".

-¿Es la última? -le preguntó una colega.

-Es la definitiva. Por eso la hemos formalizado. Y ahora lo tratarán los gremios.

-Los docentes dicen que está muy lejos de las expectativas.

-No me puedo hacer cargo de esas declaraciones. En 2018, sostuvimos la cláusula gatillo que significó un incremento del 47 por ciento para los trabajadores estatales. Más, un 10 por ciento ahora. Más, la cláusula gatillo garantizada. Bueno, nos parece una propuesta  más que suficiente para analizar. Este es el máximo esfuerzo que puede hacer el gobierno. 

-Y si la rechazan, ¿el gobernador otorgaría el aumento por decreto?   

-Todas las posibilidades están sobre la mesa -respondió.

Balagué insistió que la cláusula gatillo "es exactamente igual" a la de 2018, a diferencia de lo que habían dicho Alesso y Lozeco que tiene "limitaciones". "No tiene limitaciones, es la misma cláusula gatillo del año pasado", remarcó.