La Legislatura porteña aprobó en segunda lectura un convenio suscripto el año pasado entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Transporte de la Nación mediante el cual se modifican los usos y se amplía la capacidad constructiva en la Terminal de Omnibus de Retiro. Desde la oposición, la presidenta del Bloque Peronista, María Rosa Muiños, afirmó que faltan especificaciones en el acuerdo, y remarcó que “el convenio no tiene un plan urbanístico”. Con 33 votos del bloque Vamos Juntos, 14 votos en contra y 9 abstenciones se amplían los usos en el área de la terminal, que podrá incorporar comercios minoristas, hoteles, estaciones de servicios, garaje, servicios públicos y deposito de transporte, entre otros. Además, se amplía el volumen y la altura edificable. Las nuevas construcciones no podrán superar el 30 por ciento del predio, pero podrán superar el límite de altura de 28 metros en un sector que ocupa el 1,5 por ciento del predio, donde se admite una altitud de 45 metros.