Desde Termas de Río Hondo

No caben dudas del gran espectáculo mundial que es el MotoGP, la máxima categoría de las dos ruedas. La fiesta se vive en las calles, de día y de noche, con música al palo y motores que rugen con rabia, con motos de todas las marcas y cilindradas desparramadas por las veredas céntricas y en los alrededores del Circuito Internacional de Termas de Río Hondo, donde este domingo a las 15 horas se correrá el Gran Premio Motul de la Argentina, válido por la segunda fecha del calendario internacional.

Las tribunas del circuito lucen ya repletas de fanáticos, quienes también disfrutan de una zona exclusiva donde las marcas más reconocidas de motos exponen sus novedades. Hay espectáculos de acrobacias, música en vivo y mucha, mucha cerveza. Muchos miran, tocan, se prueban productos en los locales de indumentaria, pero las ventas –dicen– no son las esperadas. La crisis y la escalada de los precios también se siente aquí, incluso entre los miles de turistas que llegaron desde distintos puntos y entre los 400 periodistas acreditados de más de 30 países. 

Entre los turistas, los brasileños se hacen notar. Representan más del cincuenta por ciento de los visitantes extranjeros y –según datos de la Secretaría de Turismo de la Nación– más del 12 por ciento de la totalidad, que agotó las 60 mil entradas diarias.

La noche previa al Gran Premio será corta para los pilotos y larga para la gran mayoría de los espectadores. Habrá fiesta en las calles y un recital fierrero y masivo en el Parque Güemes, con entrada libre y gratuita. En el escenario tocarán Juanse y Riff, la mítica banda de Pappo, a la que se incorporaron Luciano Napolitano y Juanito Moro, hijos del mítico guitarrista y el baterista Oscar Moro, respectivamente.

En el paddock glorias del motociclismo nacional e internacional como el subcampeón mundial Sebastián Porto o el ex campeón argentino y sudamericano Benedicto “Chiche” Caldarella, saludan, charlan y firman autógrafos.  

El accidente del español Augusto Fernández

Por las pantallas gigantes de la pista, los espectadores pueden ver la aparatosa y durísima caída de un piloto de Moto2 en la curva 14, el español Augusto Fernández (Flexbox, Kalex), quien sufrió una doble fractura de cúbito y radio, y ya no podrá seguir compitiendo en la temporada.  

Ya en la clasificación de la categoría de las 1000 cilindradas, Dovizioso no pudo mantener su mejor tiempo de la jornada del viernes (1:39.181), por lo que este domingo partirá en la tercera posición. La pole position se la quedó el español Marc Márquez (Honda), con un registro de 1:38.304; seguido por su compatriota Maverick Viñales (Yahama, a 0.154), compañero de equipo del popular italiano valentino Rossi, que se ubicó cuarto. 

Lo ajustado de los números en las pruebas y en la clasificación, permite imagina una carrera hoy (desde las 15.00, a 25 vueltas) muy pareja. Además, el siempre vigente duelo entre Márquez (dos veces campeón en Argentina, 2014 y 2016) y Rossi (campeón en 2015). Entre ellos asoma Dovizioso, quien  buscará repetir su buen comienzo este año en Qatar. Y aunque Márquez incluyó también a Viñales y al británico Cal Crutchlow (Honda) entre los candidatos, muy probablemente se sumará otro protagonista a la carrera: el clima. Es que para la hora de la gran final se anuncian lluvias, tal como ocurrió el año pasado, lo que entonces obligó a postergar la largada para que los equipos realizaran sus respectivos cambios de cubiertas. 

En el Moto2 (600 cilindradas, 2T), cuya final se correrá desde las 13.20, la pole fue para el español Xavi Vierge (Kalex), seguido por el alemán Marcel Schrotter (Kalex) y por el británico Sam Lowes (Kalex). Mientras que, en la categoría Moto3 (250 cc, 4T), primero se ubicó el español Jaume Masia (KTM) y lo siguieron su compatriota Aron Canet (KTM) y el italiano Tony Arbolino (Honda).