En medio de los escándalos de seguridad que rodean a la plataforma Facebook, el fundador y presidente de la compañía, Mark Zuckerberg, pidió una regulación internacional para Internet con un papel activo de los gobiernos, y no de las empresas privadas, en torno a privacidad, información política, valoración de contenidos y portabilidad de datos.

En una columna de opinión que publica este domingo en su cuenta oficial y en varios diarios de todo el mundo, Zuckerberg  llamó a "rehacer las reglas para Internet para garantizar el bien". El comunicado llega un día después de que misteriosamente se desvanecieran las viejas publicaciones en su perfil de Facebook, todos los posteos que realizó entre 2007 y 2008, que constituyen una parte fundamental de la historia de Facebook. 

"Necesitamos un papel más activo de los gobiernos y las regulaciones", reclamó hoy Zuckerberg a través de la red social y puso como ejemplo a la nueva normativa europea de protección de datos. El empresario sostiene que no se puede esperar que una empresa privada tenga que valorar contenidos políticos e incluso decidir si se deben bloquear, sino que debería haber reglamentaciones comunes a todos los países. Las infracciones las deberían castigar los gobiernos, continuó, porque Facebook puede vetar a un actor de su plataforma, pero sólo los gobiernos están en disposición de "imponer verdaderos castigos".

“Al actualizar las reglas para Internet, podemos preservar lo que es mejor al respecto - la libertad para que las personas se expresen y para los empresarios para construir cosas nuevas - mientras que también protegen a la sociedad de los daños más amplios”, puntualizó en su texto Zuckerberg, quien estuvo en el ojo de la tormenta en los últimos días porque nuevos documentos judiciales revelaron que la empresa supo que Cambridge Analitica estaba robando datos de millones de usuarios para utilizarlos electoralmente. 

Zuckerberg pidió que las nuevas reglas se basen en “un marco global común” para dejar de lado las regulaciones que varían significativamente por países y estados. “Asegurará que Internet no se fracture, los empresarios pueden construir productos que sirven a todo el mundo, y todo el mundo consigue las mismas protecciones”, evaluó. En su opinión, la nueva regulación debería tener en cuenta cuatro áreas: contenido dañino, integridad electoral, privacidad y portabilidad de datos.

Una regulación política en este ámbito podría ser el marco básico sobre el que las empresas podrían moverse, argumentó el fundador de la mayor red social. Esta normativa, continuó, debería ser general para ser efectiva, para que las distintas redes sociales y aplicaciones con las que se pueden compartir contenidos deban ceñirse a las mismas reglas. "Una idea sería que organismos independientes establezcan estándares con los que medir el cumplimiento de las empresas", explicó.

“Las reglas que rigen Internet permitieron a una generación de empresarios construir servicios que cambiaron el mundo y crearon mucho valor en la vida de las personas. Es hora de actualizar estas reglas para definir responsabilidades claras para las personas, las empresas y los gobiernos”, concluyó.