Amigos son los amigos, pero la mujer del César no sólo debe ser honrada sino también parecerlo.

Seguramente Carlos Rosenkrantz tiene en cuenta todo esto pero a veces se escapan algunos detalles. 

Como el que deja al desnudo el siguiente hilo de la periodista de Página/12 Irina Hauser:

 

 

 ¿Hablará de todo esto Carlos Rosenkrantz en la inauguración del año judicial 2020?

Seguramente no. Para ello tendrían que confluir varios factores. El primera, que él siga siendo el Presidente de la Corte Suprema. El segundo, que sufra algún contratiempo su relación con Fabián Rodríguez Simón (Pepín para los amigos), el operador judicial que terminó siendo imprescindible para Mauricio Macri y también para Rosenkrantz, por qué negarlo. Después de todo fue Pepín el redactor del famoso decreto que depositó al abogado del establishment en su sillón de la Corte, y el ideólogo del desplazamiento de Ricardo Lorenzetti para que su amigo se quede con la titularidad del cuerpo.