La titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, reconoció que es una "decisión" no querellar en ninguna de las investigaciones de corrupción sobre los funcionarios de Cambiemos. "Preservar cualquier tipo de sospecha o duda", fue el insólito argumento que utilizó la ex diputada del PRO para sincerar que no cumple con los objetivos del organismo que lidera y que solo se encarga de avanzar en las causas contra los funcionarios de la gestión kirchnerista.

Alonso, en diálogo con Luis Majul, comenzó por excusarse respecto de la nula actuación de la OA en las causas que investigan los hechos de corrupción de Cambiemos al señalar que "hemos hechos aporte de información", en las que personalmente había "sufrido acusaciones respecto de falta de imparcialidad". Sin ahondar en los motivos de esas acusaciones, la ex diputada del PRO argumentó también "falta de recursos".

Luego de esas primeras excusas, la titular de la OA —que la semana pasada solicitó la elevación a juicio de otro tramo de la causa por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz contra la ex presidenta Cristina Kirchner— sinceró la "decisión" que guíe la tarea de la oficina a cargo de la transparencia y la prevención e investigación de la corrupción.

"En este momento no estamos querellando en ninguna de esas causas, porque para que me acusen de encubridora de las causas y de ir a embarrar causas de la corrupción de este Gobierno, que la lleven adelante los fiscales y los jueces naturales", confesó Alonso sobre la falta de colaboración del organismo público.

"Es la decisión que preserva cualquier tipo de sospecha o duda de la actuación que nosotros podamos tener contra causas de los funcionarios del actual gobierno", reafirmó la ex diputada del PRO su pertenencia a la alianza gobernante.

La falta de autonomía de la OA en relación con el Poder Ejecutivo ya le valió una advertencia al presidente Mauricio Macri por parte de la titular de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio. La llegada de Alonso al organismo, en diciembre de 2015, ya quedó marcada por la modificación vía decreto del reglamento para quitar el artículo que limitaba la conducción de la oficina a quienes tuvieron título de abogacía, condición que la ex diputada no podía satisfacer.

La parcialidad de criterio de Alonso también se vio fuertemente cuestionada cuando decidió desvincular al presidente de la negociación del Poder Ejecutivo respecto de la deuda del Correo Argentino S.A., controlado hasta 2001 por el holding de la familia Macri. Alonso decidió rápidamente concluir que no existió falta a la ley de ética pública, a pesar de que el entonces Ministerio de Comunicaciones había avalado un acuerdo que le condonaba a la familia presidencial un 98 por ciento de la deuda que mantiene con el Estado.

 

La titular de la OA también se desentendió del decreto presidencial que permitió a familiares de funcionarios ingresar en el blanqueo de capitales de 2017. "No voy a abrir un juicio de valor, yo creo que hay muchas personas que por distintos motivos lícitos o no lícitos sacaron dinero del país, el sinceramiento les ha dado la posibilidad de decir el dinero que tienen y pagar lo que corresponda", fue la respuesta de Alonsos cuando se conoció que Gianfranco Macri, hermano del presidente, había blanqueado 622 millones de pesos.