El presidente estadounidense Donald Trump demonizó vía Twitter a la congresista demócrata musulmana Ilhan Omar, la primera persona de origen somalí y la primera mujer musulmana en lograr un escaño en la Cámara de Representantes. Dejando de lado cualquier tipo de diplomacia, el mandatario relacionó un discurso de Omar con el atentado contra las Torres Gemelas del 11 de septiembre en un video duramente cuestionado por miembros de la oposición por incentivar al odio y la islamofobia. Frente a las críticas, la Casa blanca tuvo que sacar un comunicado en un intento de frenar el escándalo desatado. Tras la publicación del video, los demócratas reclamaron a las autoridades que garanticen la seguridad de la congresista, ya que consideraron que su vida está en peligro por las reiteradas amenazas de muerte que recibió por su elección religiosa. Omar confirmó ayer este temor al declarar que las amenazas contra su persona habían aumentado después de que el video comenzase a circular.  

Todo comenzó con la reacción del mandatario a un discurso que Omar pronunció en marzo ante la organización de derechos civiles de los musulmanes Consejo de Relaciones Estadounidense-Islámicas (CAIR), difundido el martes pasado en la plataforma de YouTube. Allí, Omar, de 37 años, denunció el estigma que acompaña a los musulmanes que viven en Estados Unidos, aquellos que, dijo, han vivido durante demasiado tiempo como ciudadanos de segunda clase. “CAIR se fundó después del 11-S porque se dieron cuenta de que algunas personas hicieron algo y todos nosotros estábamos empezando a perder el acceso a nuestras libertades civiles”, afirmó la legisladora.

Al ver este discurso, Trump, lejos de llevar calma, apuntó contra la congresista con un video editado. Las primeras imágenes repiten el fragmento del discurso de Omar haciendo énfasis en la parte “algunas personas hicieron algo”, que luego se funden a negro con la pregunta “¿Algunas personas hicieron algo?”, texto que da pie a las imágenes del peor atentado de la historia estadounidense. “Nunca lo olvidaremos”, tuiteó Trump para acompañar la publicación.

La oposición demócrata criticó duramente el video, con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la cabeza.”La memoria del 11-S es un territorio sagrado, y cualquier conversación al respecto debe hacerse con reverencia. El presidente no debería usar las dolorosas imágenes del 11-S para un ataque político”, cruzó Pelosi a Trump en su cuenta de Twitter. “Las palabras del presidente pesan mucho, y su retórica incendiaria y llena de odio crea un verdadero peligro. Trump debe eliminar su video irrespetuoso y peligroso”, agregó la líder demócrata.

Otros demócratas directamente acusaron al magnate neoyorquino de incitar a la violencia contra Omar, que este mes recibió al menos una amenaza de muerte por parte de un hombre que llamó a su oficina y dijo que era una “terrorista” y que pondría “una bala en su puta cabeza”. El hombre fue arrestado por dicha amenaza. “La vida de Omar está en peligro”, recordó el viernes en un tuit la congresista demócrata por Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez. Omar agradeció el apoyo en un tuit, en el que aseguró que los ataques no erosionarán su férreo amor por Estados Unidos, y recordó que Trump había pedido en su campaña electoral de 2016 prohibir la entrada de musulmanes al país.

Ayer, Omar denunció más amenazas contra su vida. “Desde que el presidente tuiteó eso el viernes por la tarde he experimentado un aumento de las amenazas contra mi vida, muchas de ellas haciendo referencia directa al video que difundió el presidente”, aseveró la congresista demócrata, según informó la cadena CNN. “Los crímenes violentos y otros actos de odio por parte de la extrema derecha y nacionalistas blancos están aumentando en este país y en todo el mundo”, alertó, antes de señalar: “No podemos seguir ignorando que estas personas están siendo alentadas por alguien que ocupa el cargo más importante del país”. 

En medio de las críticas, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, negó que el presidente republicano pretendiera incitar al odio, aunque no pidió disculpas por su publicación y hasta intentó justificarlo. “El presidente no desea nada malo, y ciertamente ninguna violencia contra nadie, pero el presidente sí está denunciando a la congresista, como debe ser, por su historial de comentarios antisemitas”, afirmó Sanders en una entrevista con la cadena de televisión ABC News.

Trump viene criticando a Omar desde marzo, cuando la congresista denunció en varios tuits la influencia política en Estados Unidos del grupo de presión proisraelí Aipac y la supuesta “lealtad” de algunos legisladores estadounidenses a Israel. Esas declaraciones fueron tildadas de antisemitas por parte de algunos políticos de ambos partidos, y el mandatario las aprovechó para acusar de ese sesgo contra los judíos a toda la oposición demócrata.

Omar nació en Somalía, pero al estallar la guerra civil en 1991, cuando ella tenía 9 años, huyó junto a su familia a Kenia donde vivieron en un campo de refugiados durante cuatro años. En 1995, se trasladaron a Estados Unidos. En la universidad estudió Administración de Empresas, Ciencias Políticas y Estudios Internacionales y en 2016 se convirtió en la primera persona de origen somalí y la primera mujer musulmana elegida como miembro de la Cámara de Representantes estadounidense. Obtuvo su banca por el estado de Minnesota –donde se concentra la mayor comunidad somalí– por el Partido Demócrata Laborista Agrícola de Minnesota, aliado local del Partido Demócrata.