Assange y el laberinto

 

Hay un célebre ensayo de Octavio Paz titulado El laberinto de la soledad, y otro que se llama El ogro filantrópico.

La combinación de ambos como enunciado implicaría una síntesis bastante certera de la actualidad.

En efecto, la incursión de fuerzas estatales en la embajada de Ecuador en Londres para la captura del periodista y fundador del sitio WikiLeaks, Julian Assange, es la muestra mas patética de los estrechos y cuasi nulos márgenes para la libre circulación de informaciones en el mundo contemporáneo.

Como en los relatos distópicos, entes omnipresentes pretenden el control total y castigan con máximo rigor las disidencias, principalmente si dejan al desnudo las siniestras maniobras del Estado y el capital.

Un laberinto macabro y -al decir de Noam Chomsky- un mundo en el que la propaganda genera "ilusiones necesarias" para que los ciudadanos contribuyentes y alienados apoyen la democracia, gran coartada ideológica de la burguesía.

Carlos A. Solero