El chofer y testigo protegido Oscar Centeno reapareció ayer en Tribunales para entregar un manuscrito “con información que hace a su defensa”, según informaron fuentes judiciales. El supuesto autor de los famosos cuadernos –que luego incineró en su parrilla– le llevó el escrito a su defensor oficial Gustavo Kollmann. Llegó a los tribunales de Comodoro Py federales con la custodia que lo acompaña habitualmente, dado que está incluido en el programa de protección de testigos. Tras escuchar lo que tenía para decir, Kollmann decidió solicitarle a Claudio Bonadio que le tomara una ampliación de indagatoria, algo a lo que el juez accedió de inmediato, según explicaron, para ahorrarle a Centeno que repita el engorroso proceso de abandonar la casa “segura” donde vive.