Un padre y su hijo murieron en Chaco y miles de personas fueron evacuadas en las provincias del noreste argentino –Chaco, Formosa, Misiones, Corrientes– debido a las fuertes tormentas que azotaron la región el sábado y provocaron inundaciones, anegamiento de calles, caída de árboles y voladura de techos. Los gobiernos de las provincias afectadas ya pusieron en marcha planes para asistir a los damnificados.

“Dos personas murieron electrocutadas, un padre de 42 años y su hijo de 19, en la localidad chaqueña de Las Breñas cuando el agua ingresó en su vivienda, mientras que en toda la provincia se cuentan 1.800 evacuados”, informó Daniel Russo, subsecretario de Defensa Civil de la Nación. El funcionario sostuvo que “Chaco tuvo tres inundaciones en los últimos meses, lo que vuelve la situación más difícil aún”. Según Russo, una de las localidades más afectadas de la provincia es Corzuela, donde cayeron más de 300 milímetros en las últimas horas, “una cantidad de agua que ninguna ciudad en el mundo podría soportar”.

“Estamos en alerta constante, es una situación climática extraordinaria”, afirmó el gobernador de Chaco, Domingo Peppo. El sábado, después de mantener reuniones con el Comité de Emergencia y los ministros que integran su Gabinete, Peppo realizó una recorrida por zonas del Área Metropolitana de Gran Resistencia. El gobernador señaló que “la lluvia fue muy importante en toda la provincia, con una zona muy afectada como La Clotilde, La Tigra, San Bernardo, parte de Villa Ángela, Charata, Corzuela y Las Breñas, entre otras; con registros que superaron los 340 milímetros”, mientras que en Resistencia las mediciones no bajan de 150 milímetros. “Lo importante es poder responder ante la contingencia, pero también planificar todas las tareas de reconstrucción que las situaciones de esta magnitud demandan”, señaló Peppo.

Como parte del protocolo de emergencias, el gobierno chaqueño dispuso la apertura de 16 escuelas en toda la provincia para que alberguen a las familias que debieron evacuar sus hogares a causa de las inundaciones. “Somos un gran equipo y trabajamos mancomunadamente y con la visión del gobernador Domingo Peppo, para que las familias albergadas y aquellas que necesitan de un Estado presente, en momentos de adversidad como los que estamos pasando, puedan sentirse acompañados y ayudados por sus hermanos chaqueños”, afirmó la ministra de Educación, Marcela Mosqueda.

En la ciudad de Corrientes, la tormenta provocó anegamientos, caídas de árboles y postes y accidentes viales. “No tenemos evacuados ni víctimas y la prestación de servicios como el transporte de pasajeros y retiro de árboles caídos se realiza con normalidad”, aseguró el jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni. El funcionario puntualizó que “se brindó asistencia con raciones alimentarias en barrios de la capital con casas anegadas y por las descargas de la tormenta eléctrica se debió poner a resguardo una peregrinación a la Basílica de Itatí”. 

La tormenta comenzó el sábado a la mañana y, luego del mediodía se registraron 150 milímetros. Si bien ese mismo día el Servicio Meteorológico Nacional determinó el cese del alerta que registraba Corrientes, se anunció que camiones desobstructores continuarán realizando limpieza de desagües para evitar posibles anegamientos en caso de que haya nuevas precipitaciones. 

En Formosa se autoevacuaron 3337 personas por la crecida del río Pilcomayo, causada por la tormenta. “Seguramente de a poco se irán sumando los que quedan, que aguantan hasta el final porque tienen miedo de dejar sus casas, pero se les hace entender que si llega a llover se va a complicar más la crecida, entonces se les explica y la Municipalidad les da transporte para trasladar a cada uno y llevar sus cosas”, afirmó El Concejal de la ciudad de Clorinda y encargado de Emergencia de Puerto Pilcomayo, Isaac Villamayor. 

Asimismo, el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (Sinagir), informó que en Misiones hubo lluvias y tormentas que afectaron principalmente a las localidades de Wanda y El Dorado, aunque no hubo evacuados. “Las lluvias afectaron a varias casas en los barrios bajos de la capital, cuyos habitantes son asistidos por las autoridades”, detallaron en un comunicado.