“No queríamos tener más dudas, queríamos saber”. Así, con esa frase, simple, pero profunda, resumió Irene Scotti Donnantouoni, de 17 años, la razón por la cual un grupo de estudiante de la secundaria N° 14 Carlos Vergara, de La Plata, guiados por una docente, decidieron escribir su propio libro de educación sexual integral, en el marco del proyecto Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria. El inédito manual “¿Dónde está mi ESI? Un derecho de los y las estudiantes” fue presentado ayer por Irene y sus compañeros y compañeras en el organismo platense. El enorme interés que despertó la aparición del libro entre docentes, sindicatos, universidades y estudiantes de distintos puntos del país, luego de que Página/12 lo diera a conocer, generó que varias editoriales quisieran reproducirlo en papel y finalmente una de La Plata, Pixel Editora, lo llevará pronto a librerías. 

De todas formas, se puede descargar gratuitamente en el sitio de la CPM en el siguiente link: www.comisionporlamemoria.org/jovenesymemoria/wp-content/uploads/sites/21/2019/03/donde-esta-mi-esi.pdf

Acompañados por familiares, amigos, docentes y adolescentes de otras escuelas, los y las autoras y la profesora de Literatura que los inspiró, Andrea Beratz, presentaron el manual en la CPM. Unos días antes lo hicieron en su propia escuela. “¿Cómo se enseñan los derechos? Nacen cuando empiezan a ser exigidos. Con este manual, los pibes transforman la demanda en derecho. No dijeron solo queremos ESI, sino que hicieron este libro que es profundamente transformador. Es praxis pura”, destacó Sandra Raggio, directora general de Áreas de la CPM.

“El objetivo de este libro es abordar temáticas desconocidas e intentar generar un pensamiento crítico a partir de los procesos de cambio sociales y culturales que nos atraviesan a diario”, dijo Candela Fisser Sainz, una de la alumnas, al leer la introducción que escribieron colectivamente. Por esa razón, contó, decidieron investigar y plasmar en el manual temas como la desaparición de mujeres “cuando los fines son para trata y prostitución”, casos de femicidios y feminicidios, la problemática de la discriminación hacia el colectivo LGBT+, el debate sobre la interrupción voluntaria de embarazo, la conquista paulatina de derechos, entre otros temas. Cuestionaron, en la introducción, que la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral “no se implementa de manera total en las escuelas de todo el país, o solo se tiene en cuenta a la parte biológica-reproductiva, más no una visión que necesita estar enfocada en la perspectiva de género”.

Con emoción y sobre todo orgullo del trabajo realizado: así se vio  a quienes redactaron el manual. Son en total diez, de los últimos años del secundario. Solo uno no pudo estar. Algunos egresaron en diciembre. Como Brenda Ciancio, que se refirió al proceso de producción del libro: “Fue un trabajo reloco. Había temáticas que conocíamos pero nos informamos más. A mí me marcó la entrevista que le hicimos a Marta Ramallo, la mamá de Johana (la joven desaparecida en La Plata presuntamente a manos de una red de trata y según denuncia su familia con complicidad policial). Era reconmovedor escucharla”, recordó, conmovida. La entrevista está incluida en el manual. También entrevistaron a una docente trans. Brenda contó que el libro fue incluido como bibliografía en el profesorado de Nivel Inicial que acaba de empezar ella. “Y no lo puedo creer”, señaló.

Lara Soubielle, otra de las alumnas, habló de la importancia de la aplicación “transversal” de los contenidos de la ESI y para eso, destacó, incluyeron cuentos, mapas, estadísticas, historia, letras de canciones, e hicieron un recorrido por las leyes, para que cada tema pueda tratarse en distintas materias. También contó que fueron “a la hemeroteca de la Legislatura para buscar diarios de ese día, cuando se sancionó el voto femenino o el divorcio”, por dar algunos ejemplos. En la tapa pusieron artículos de aquellas épocas junto a  rostros de las activistas trans Lohana Berkins y Diana Sacayán –ya fallecidas, Sacayán como consecuencia de un travesticidio–, la carita de Johana, las tapas de PáginaI12 de la sanción de las leyes de Matrimonio Igualitario y de Identidad de Género e imágenes de marchas por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. En la tapa predomina el color verde.

Irene Scotti Donnantuoni, que cursa sexto año, señaló que a ella también lo que más la movilizó de los temas que abordaron fue la historia de Johana Ramallo. “Nos critican a los jóvenes porque nos dicen que no hacemos nada y pudimos estar frente a Marta Ramallo. Fue totalmente movilizador, escucharla contar lo que es vivir todos los día en su casa sin su hija y saber que se la quitaron... porque se la quitaron”, agregó, emocionada. También, explicó, “tocamos el tema del abolicionismo y la regulación de la prostitución”.

Vic Piga, también integrante del equipo, se refirió al capítulo sobre “Identidad de género y diversidad sexual”. “Lo más importante –consideró–fue que hicimos un apartado sobre la comunidad travesti y trans”, donde reflejan el impacto sobre sus vidas de la discriminación y la marginación a la que históricamente fueron condenadas socialmente y de parte del Estado. Más adelante, Vic habló sobre al capítulo donde se ocupan del problema de la violencia de género y los medios de comunicación y recordó que en la hemeroteca encontraron la cobertura periodística del femicidio de Alicia Muñiz, ocurrido en febrero de 1988, y se sorprendieron con el título de varios artículos, donde se informaba que “tras una riña, murió ella”, invisibilizando el verdadero motivo: la violencia ejercida por el excampeón de boxeo Carlos Monzón.

Lara comentó cómo escribieron el capítulo sobre aborto. “Mientras estábamos desgrabando los discursos de diputados y senadores, estábamos en las calles marchando por el aborto legal. Estamos construyendo memoria”, subrayó. La profesora Andrea Beratz, que los acompañó en esta aventura, explicó que buscaron destacar los argumentos a favor y en contra en la discusión legislativa, que tuvieran fundamentos, y fue tarea difícil encontrarlos entre los defensores del pañuelo celeste, apuntó. Además, incluyeron legislación de otros países y las estadísticas que el entonces ministro de Salud, degradado a secretario, Adolfo Rubinstein, dio durante su intervención en las audiencias convocadas en Diputados sobre el impacto sanitario de la interrupción de embarazo en el país.  

Beratz destacó la posibilidad de hacer el libro que les dio el proyecto Jóvenes y Memoria. “La idea de hacerlo siempre fue de ellos”, señaló en relación a las y los estudiantes. “Después de este libro nadie queda igual. Cada uno quedó atravesado por un capítulo en particular. Yo estoy más que orgullosa de los chicos. Nuestra mayor ambición es que llegara a las escuelas de La Plata y esto se vio ampliamente superado”, subrayó. Y agradeció a esta cronista por haberlo prologado y dado difusión al contar la historia del manual en PáginaI12. “La escuela se transforma y transforma con el trabajo de los chicos, siempre y cuando los docentes nos corramos y haya un programa como Jóvenes y Memoria”, enfatizó. “Que los pibes habiten la escuela. Y que la escuela produzca subjetividades, más en tiempos de política neoliberales. Ahh... Y que sea ley”, cerró.