El panorama de la industria metalúrgica resulta agobiante desde la perspectiva del gremio. La delegación Rosario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) expresó el alerta ante los últimos datos que revelan la existencia de 6000 puestos laborales en riesgo en la región Rosario, y empresas con el 50 por ciento de su capacidad de producción ociosa.
"Esto ya lo hemos visto en el decir de la vicepresidenta (Gabriela Michetti) en febrero de 2016 cuando dijo que se había acabado la etapa del país agroindustrial y entrábamos a otra de agroexportación. Cuando dijo eso pensamos en cómo vamos a darle de comer a 45 millones de habitantes sin industria. No conozco país en el mundo que con esta cantidad de habitantes pueda subisistir sin industria", se alarmó Pablo Cerra, abogado del sindicato metalúrgico.
El laboralista, fogueado en la realidad que percibe a diario en los pasillos del Ministerio de Trabajo local, analizó: "Los países hoy desarrollados nos venden un discurso, pero ellos hacia dentro hacen todo lo contrario: el paradigma es Estados Unidos, que aplica una política interna proteccionista, como lo hizo siempre. (El economista John Maynard) Keynes no nació en Japón. Ellos no salieron de la burbuja financiera en la que cayeron en 2008 con neoliberalismo explícito, lo hicieron con un desarrollo industrial planificado y así lo hicieron toda su vida", dijo por Radio Sí 98.9.
La queja en el sector metalmecánico viene desde que el gobierno nacional liberó las importaciones de manufacturas, en perjuicio de rubros clave. "El problema -añadió Cerra- somos los que creemos ese discurso. Vendemos el cuero de la vaca para que después nos vendan el cinturón con ese mismo cuero, pero al triple de precio de lo que le vendimos", repudió.
El último subgrupo en acusar el golpe ha sido el de las metalúrgicas que proveen a las panaderías. El caso más conocido en la región: Argental, en Granadero Baigorria, que entró en procedimiento preventivo de crisis. "Esto es el consumo interno, el poder adquisitivo de la gente. No es que no puede comprar un Mercedes Benz, no puede comprar un kilo de pan", simplificó el abogado de la UOM.
Cerra cuestionó la línea discursiva que baja desde el gobierno en las últimas semanas de desquicio cambiario. "Quienes siempre pagaron la deuda, que nunca concibieron, resulta que causan un caos internacional por causa de una deuda que no concibieron. Antes le echaban la culpa a la pesada herencia y ahora a los que vendrán", ironizó.
"Todos esperamos un cambio de timón, pero aunque lo haya, esto no repuntará hasta dentro de año o año y medio. Y si no lo hay, desapareceremos a corto plazo. No hay margen para seguir con esta política un año más", aseveró.