El juez federal Claudio Bonadio le envió ayer un oficio a Editorial Sudamericana para requerirle se le entregue una copia del contrato del best--seller Sinceramente, escrito por Cristina Fernández de Kirchner. En el texto, el magistrado le advierte a la editorial que está dispuesta una inhibición general de bienes de la ex presidenta por lo cual le ordena a Sudamericana no realizarle pagos por los derechos de autor. Todo indica que una vez que el juez tenga el contrato ordenará el embargo de lo que CFK pueda cobrar.

Como es obvio, tanto CFK como su abogado, Carlos Alberto Beraldi, tenían en claro que en Comodoro Py no se iban a quedar con los brazos cruzados ante el boom que significó el libro. Sin embargo, la ex presidenta y su letrado estudiaron la situación y dispusieron que ella firme el contrato, tal como lo hacen todos los autores, aún dando por seguro que se dispondría la inhibición y el embargo de los derechos que CFK pudiera recibir. Otra actitud podría llegar a ser considerada por los funcionarios judiciales como un simulacro y una forma de eludir una medida judicial.

Este diario preguntó si tiene lógica que se embarguen fondos posteriores a los hechos que motivaron cualquiera de las causas judiciales, es decir que son derechos en los que no hay ni la menor sospecha ni duda alguna sobre su licitud. La realidad es que cualquier pago que haga Sudamericana será con cheque, habrá que depositarlo en una cuenta de la ex mandataria y, como está inhibida, el dinero queda congelado sin que ella pudiera acceder a él. Todo hace pensar que después de obtener una copia del contrato, se determinará el embargo de los derechos.

Por ahora, CFK puede disponer de su jubilación o de su sueldo como legisladora, que es lo único inembargable, por lo que el embargo correrá para todos los derechos que corresponden a la ex presidenta como autora del libro.

Facsímil del oficio judicial.