Recorrida por el devaluado circuito comiquero
¡Bang! ¡Pum! ¡Boing! ¡Kapow! ¡Ouch! ¡Crac!
Todo hace ruido este año para los editores e importadores de historietas, un sector que sufre particularmente los embates de la crisis. Aun así, hay mucho por descubrir.















