La agencia humanitaria de las Naciones Unidas hizo sonar la alarma por los informes de que el gobierno de extrema derecha de Hungría está privando de alimentos hasta cinco días seguidos a quienes se les negó el pedido de asilo. Las autoridades húngaras habían prometido poner fin a la privación deliberada de alimentos después de una intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero según la ONU, “los informes sugieren que la práctica continúa”.

Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de la ONU por los derechos humanos, dijo que la política violaba el derecho internacional. Las autoridades húngaras detienen inmediatamente a los migrantes y solicitantes de asilo sin derecho a permanecer en el país en las llamadas zonas de tránsito. Los solicitantes de asilo sujetos a órdenes de expulsión son privados de alimentos mientras se lleva a cabo el procedimiento, a pesar de que el proceso puede demorar hasta cinco días, dijo la ONU.

La vocera dijo que los migrantes están siendo “deliberadamente privados de alimentos, lo que puede llevar a la desnutrición y es perjudicial para su salud e inherentemente inhumano”. Según informes, se hacen excepciones para las mujeres embarazadas y lactantes. “Estamos alarmados por los informes de que los migrantes en centros de detención en Hungría han sido privados de alimentos deliberadamente en contravención de las leyes y normas internacionales”, dijo la portavoz.

Desde agosto de 2018, al menos 21 migrantes en espera de ser deportados han sido privados de alimentos de esta manera, según la ONU. El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha ganado popularidad gracias a una postura fuertemente anti-migrante, que ha generado acusaciones de islamofobia y antisemitismo. En un discurso pronunciado el jueves, dijo que su gobierno había “demostrado que no es cierto que no se puede detener la migración” y que “tenemos que proteger las fronteras de Europa contra la invasión de la migración”.

La portavoz de la agencia de derechos humanos de la ONU dijo: “La oficina de derechos humanos de la ONU recuerda a los estados que tienen la obligación y el deber del mayor cuidado hacia los migrantes que están privados de su libertad, incluso mediante la provisión de alimentos. La privación deliberada de alimentos está prohibida por las Reglas de Mandela y viola los derechos a la alimentación y la salud, así como la prohibición de la tortura u otros tratamientos o castigos crueles, inhumanos o degradantes.

“Alentamos a Hungría a garantizar que cumpla con sus obligaciones de derechos humanos para con las personas privadas de libertad, independientemente de si se encuentran en zonas de tránsito o en cualquier otro lugar donde los migrantes están detenidos y no pueden proveerse por sí mismos. Reiteramos el derecho de todos los migrantes a buscar asilo, así como el principio fundamental de los derechos humanos de “no devolución”, que prohíbe el regreso de cualquier persona a una situación en la que enfrentaría un riesgo real y previsible de persecución, muerte, tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos y degradantes, u otros daños irreparables”.

Sophie in ‘t Veld, una eurodiputada liberal que es relatora de la  Directiva de Condiciones de Recepción de la UE, afirmó que “el trato de Hungría hacia los solicitantes de asilo, muchos de los cuales están huyendo de la guerra o la persecución, avergüenza a Europa y representa un ataque a las normas de asilo internacionales básicas y a la decencia humana”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12

Traducción: Celita Doyhambéhère.