Asunción Miras Trabalón es abogada laboralista, asesora de los trabajadores del SUTeH de la filial Plaza Huincul, que como operarios de YPF trabajan en las mismas zonas que los privados y comparten la comunidad petrolera. Asegura que desde la adenda al convenio de petroleros privados, que el Sindicato de Guillermo Pereyra firmó en la Casa Rosada al comienzo de 2017, "los trabajadores tienen menos descansos, no les pagan las horas de viaje hasta la boca de pozo, con lo que tuvieron una disminución salarial y pasaron por un proceso de retiro del personal, que generó el recambio de los trabajadores más formados por otros jóvenes y de menor experiencia.

La flexibilización permitió supeditar la extensión de la jornada de trabajo a las necesidades de la producción. Por esto, las 12 horas establecidas pueden alargarse hasta que se complete la producción de metros cubicos pretendida. Esto lleva a un esquema trabajadores extenuados a cargo de jefes de equipo de menor experiencia. En los hechos aparece el trabajo a destajo, prohibido por la Constitución Nacional. Me cuentan los trabajadores de SUPE, que pertenecen a YPF pero son parte de la misma comunidad petrolera, que el índice de accidentes del último año es el más grave de la historia del sector, porque las operadoras no invierten lo necesario en seguridad, ni son controladas suficientemente por las ART ni por el Estado. La avidez de producción impone una enorme presión sobre los trabajadores".