El dólar volvió a mostrarse inestable. La cotización con la que operan los ahorristas minoristas cerró en 46,36 pesos y marcó un avance del 1,1 por ciento (50 centavos). El tipo de cambio mayorista terminó en 45,33 pesos. Se trata de un avance del 1,5 por ciento (68 centavos). Este valor se ubica de nuevo cerca del pico anotado a finales de abril de 45,97 pesos. Sólo pasó una semana de los anuncios del Banco Central en que se definió que la entidad intervendrá para frenar la volatilidad de la divisa. Los mercados emergentes registraron salida de capitales en los últimos días y explicaron gran parte de las tensiones anotados en la plaza cambiaria local. 

Los indicadores internos de sustentabilidad financiera tampoco son alentadores. En la jornada de ayer se anotó una caída de 1890 millones de dólares de las reservas internacionales del Banco Central. Esta baja se explicó por el pago de deuda externa: se desembolsó parte del capital del Bonar 2024. Las reservas hace semanas que no paran de caer. El pico de divisas en la autoridad monetaria se anotó el 9 de abril, cuando entró el último préstamo del Fondo por 10.835 millones de dólares. Se perdieron a partir de ese momento 8516 millones. Esto equivale a decir que en menos de 30 días la Argentina gastó 8 de cada 10 dólares que recibió del FMI en abril.

El organismo a cargo de Guido Sandleris, pese a la suba del dólar, convalidó una nueva baja de la tasa de interés de las Leliq. Se ofreció un rendimiento de 73,24 por ciento en promedio contra el 73,53 por ciento de la jornada previa. La renovación de letras fue por 215 mil millones de pesos. En la primera licitación, se adjudicaron 138 mil millones con una tasa 73,34 por ciento, mientras que en la segunda licitación se ofrecieron 77 mil millones a una tasa de 73,1 por ciento.

Los mercados de futuros se negociaron con aumentos. La cotización para mayo cerró en 47,19 pesos y la de junio se ubicó en 49,10 pesos. Esto equivale a tasas implícitas del 62,40 por ciento y del 56,22 por ciento respectivamente. La cotización para octubre, en tanto, se ubica más de diez pesos por encima de la esperada para este mes. Se negociaron contratos de dólar para después de las elecciones a 58,30 pesos. El Banco Central, al final de la rueda, ofreció futuros pero no llegaron a ser comprados. 

El peso no fue la única moneda de países emergentes con presiones. Turquía volvió a ser uno de las economías en conflicto con una devaluación de 1,5 por ciento de la lira. Las tensiones cambiarias aumentaron tras un anuncio de las autoridades de cancelar una elección municipal en Estambul y ordenar la repetición de los comicios. El índice de acciones de los países no desarrollados, por su parte, bajó un 2,0 por ciento y acumula en la semana una baja cercana al 4 por ciento. La Bolsa porteña acompañó las caídas de los mercados de países no desarrollados. Se registró una baja del 0,75 por ciento y fue la primera en las últimas cuatro jornadas. Las empresas venían anotando un rebote en mayo tras los fuertes descensos registrados desde mediados de febrero. Supervielle fue uno de los activos más castigados al bajar ayer más de 6 por ciento.

El Ministerio de Hacienda informó que en la licitación de Letes de ayer se recibieron ofertas por 1106 millones de dólares y se adjudicaron 988 millones. La tasa ofrecida fue de 4 por ciento. El éxito de la renovación con una baja de la tasa de interés se explicó por dos motivos. El primero fue la liquidez de divisas que tenía el mercado tras el cobro del Bonar 2024. El segundo fue que las Letes se ofrecieron con un vencimiento a menos de 70 días (es decir para el 19 de julio). En la licitación anterior de letras de corto plazo se había anotado una baja renovación porque el vencimiento caía después las elecciones de octubre y despertó incertidumbre entre los inversores. Para las letras del Tesoro en pesos (Lecap) se informó una adjudicación de 31 mil millones de pesos con una tasa del 59,43 por ciento y vencimiento el 28 de junio.