Por la extraña disposición del edificio de la Facultad de Humanidades algunas vitrinas de la librería La librería se ven desde la calle 48 aunque está ubicada en el subsuelo de esta sede de la U.N.L.P. También a pesar de que hay que bajar un par de escaleras el espacio es luminoso y confortable. Solo un pasillo la separa de una sucursal del Banco Nación. Dos mundos diferentes separados por unos metros: uno el paraíso de Borges y el otro la pesadilla de Brecht ("¿Qué es robar un banco comparado con fundarlo?"). Aunque no es necesario robar el banco ni mucho menos para comprar los libros exhibidos en La librería porque una de las prioridades son los precios accesibles.

Allí nos recibe Facundo Abalo, Doctor en Ciencias Sociales y quien desde su cargo de Director de la Editorial de la UNLP fomenta una colección especializada en género que ya cuenta con más de una decena de títulos y otros tantos en preparación. Más allá de los libros editados como el agotado e icónico "Vivir con Virus" de Marta Dillon se encuentran joyas inhallables como los "Diarios" de Jack Kerouac que relatan los amoríos gays no contados "En el camino", textos estéticos de Deodoro Roca que exaltan el erotismo, entre tantos otros.  

¿Cuál es la particularidad y cómo surge la idea de La Librería de la Universidad Nacional de La Plata?

Nosotros editamos la producción científica y académica de las 17 facultades de la UNLP y de los 4 colegios que dependen de la universidad. Eso implica por supuesto, una gran variedad disciplinar. Por un lado, surge la necesidad de un espacio intelectual que las reúna. Por otro lado, la idea es que en la librería se condensa la producción científica de todo el país: por eso vas a encontrar libros editados por universidades de Córdoba, Tierra del Fuego, entre otras provincias. Tenemos el acuerdo con la red de editoriales universitarias, es decir de las  49 universidades que tienen editorial en Argentina.

¿Cómo surge la idea de la colección de género dentro de la Universidad?

En el caso de género lo que veníamos relevando es que había una gran producción con perspectiva de género en los distintos espacios de investigación de las diferentes facultades -Trabajo Social, Periodismo, Humanidades, Psicología, entre otras-. A partir de ese relevamiento creamos una colección que de alguna forma reúne esa producción con una mirada multidisciplinar o transdisciplinar. Hay una política desde la editorial de la UNLP de visibilizar la producción en materia de género, tanto en investigación, como en crónicas y ficciones. Y es una decisión de política editorial que la producción académica pueda dar cuenta de los cambios subjetivos a partir de las políticas públicas que significaron la inclusión de sectores históricamente marginalizados, y también el enorme retroceso de estos últimos años.

¿Cuándo comenzó a tomar formar la colección y con qué títulos?

Empezamos en el 2017 con la compilación de José Amícola "Una erótica sangrienta. Literatura y sadomasoquismo". Ese libro inauguró de alguna manera la colección. Pero ya veníamos publicando cosas que después terminaron engrosando la colección de género. Publicaciones sobre el feminismo de la diferencia, el feminismo italiano, las feministas estadounidenses; publicaciones sobre la despenalización del aborto cuando el debate aún no estaba instalado públicamente. Y después desde una perspectiva de género no heteronormativa empezamos a tener diálogo con muchos autores que venían trabajando el tema y nos fueron acercando el material. El libro de Amícola fue el primero y luego el de José Maristany y Jorge Peralta "Cuerpos minados. Masculinidades en Argentina". Después publicamos "Travar el saber" sobre experiencias de educación de personas trans y travestis en Argentina

¿Qué características y particularidades tuvo este trabajo?

En este caso trabajamos en un proyecto de investigación con la Universidad de Estados Unidos junto a la UNLP para relevar tres experiencias: la de ONG OTRANS, que es una cooperativa de trabajo trans de La Plata y algunas experiencias de educación que venía llevando a cabo la Universidad de Avellaneda, sobre todo el Bachillerato Popular Trans Mocha Celis.

¿Cuáles son los próximos proyectos editoriales de la Colección de Género?

Estamos trabajando en tres libros más: uno sobre homoafectividad que escribe David Foster, quien vive en Estados Unidos pero que tiene interés de que su producción sea editada por la universidad pública. Otro libro de Maristany que se constituye en la primera historia de la homosexualidad en Argentina en términos académicos y Facundo Saxe escribe un "Diccionario queer", lo que parece un contrasentido porque en lo queer se trata de no clasificar, pero jugando con esa contradicción se intenta hacer un glosario de la teoría queer.    

¿Cuáles son los libros que más se venden?

La temática de género se vende generalmente muy bien. El libro sobre masculinidades de Maristany y Peralta fue lo más vendido en la feria del libro en materia de editorial universitaria.