La definición de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández tomó por sorpresa a Cambiemos, que no barajaba ésta alternativa entre sus principales hipótesis de cara a las elecciones presidenciales. Pocas horas después del anuncio, Mauricio Macri participó de un acto con vecinos en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, en donde prefirió no hacer alusiones al tema. “Volver al pasado sería autodestruirnos. Estamos cambiando las cosas de raíz, sacar las raíces podridas, y no aceptar más atajos ni parches, con la verdad sobre la mesa”, afirmó sin salirse de su libreto habitual. En en el Gabinete Nacional encargaron nuevos estudios de opinión para recalibrar la estrategia en sintonía con el nuevo escenario. Fuentes cercanas al Presidente leían ayer la jugada como un “acuerdo entre dirigentes” cuyo impacto “hacia abajo” todavía no estaba claro. “La pelota está en la ancha avenida del medio”, analizaba un funcionario con despacho en la Casa Rosada, en referencia a Alternativa Federal y en especial a Sergio Massa y el cordobés Juan Schiaretti.

Más allá de los llamados telefónicos entre la primera línea del Gobierno, los principales dirigentes del oficialismo prefirieron esperar para marcar posición públicamente sobre el anuncio. Mientras tanto, optaron por mostrar calma y restarle relevancia a la definición de la principal líder de la oposición. “Nosotros sabíamos que el kirchnerismo iba a tener su representación, fuera Cristina la candidata a presidenta o fuera alguien a quien ella eligiera, eso no cambia”, transmitía anoche un alto funcionario oficial. 

Si bien algunos leyeron el mensaje de Macri como una reacción al anuncio, desde el equipo de comunicación del Gobierno aclararon a PáginaI12 que sus dichos eran los previstos. “No cambió ni fue una respuesta a nada en especial. Ya lo había dicho más de una vez”, insistieron.

El único dirigente del gabinete que emitió una opinión públicamente fue Hernán Lombardi. “En unas elecciones cada cual puede proponer su fórmula y es su derecho. Pero en Argentina cada vez que se bifurca el poder real del poder institucional la República se debilita. ‘Cámpora al Gobierno, Perón al poder’ terminó en (María Estela) Isabel (Martínez de Perón), (Jorge Rafael) Videla y la catástrofe”, escribió el funcionario a cargo de los medios públicos en su cuenta de Twitter. Para el diputado Pablo Tonelli, una de las espadas judiciales del macrismo, la noticia “sorprende mucho”. “No termino de entender bien. Alberto Fernández no es un candidato atractivo para el electorado. No me imagino a Cristina en un rol secundario, tocando la campanita en el Senado”, manifestó Tonelli, quien aventuró la idea de que el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner en realidad sería una suerte de chirolita. “Está clarísimo que va a gobernar la ex presidenta” en caso de que el kirchnerismo gane las elecciones, aseguró.

Otros actores de la alianza gobernante como Elisa Carrió hicieron una breve referencia. “Lo que proponen es Jack el Destripador, que garantiza la impunidad de todas y todos (política y empresarios)”, dijo la líder de la Coalición Cívica, machacando otra vez con el tema de la corrupción. 

Las primeras líneas de la UCR también prefirieron no exponerse. El dirigente más importante que habló fue el diputado radical Mario Negri, derrotado candidato a gobernador cordobés. Difundió un video de años atrás, en el que el ahora precandidato presidencial cuestionaba a la ex mandataria y agregó: “Es el mismo. Se llama Alberto Fernández”, escribió tratando de exponer una contradicción del espacio opositor. 

Por lo pronto, en los despachos de la Rosada, cerca del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, consideraban que es un acuerdo “entre cúpulas” y que todavía no estaba claro el impacto que podría tener en el electorado. Otras fuentes macristas afirmaban que se trató de “una señal más de debilidad que de apertura”.