Fue una ley largamente pensada, debatida y militada; a la que además se llegó tras una exhaustiva investigación de la realidad de la escena local. Ayer, finalmente el Senado dio media sanción a la Ley de cupo femenino y acceso de artistas mujeres a los escenarios argentinos.

La iniciativa establece un piso de treinta por ciento de participación de mujeres en los festivales (en toda actuación que convoque al menos tres grupos, uno deberá tener participación femenina), sean privados o estatales.

"Estamos felices, y vamos por media sanción que falta en Diputados. Cada día que pasa sin la Ley de Cupo sancionada, es una oportunidad laboral menos y una oportunidad expresiva menos para las músicas argentinas", le dijo a PáginaI12, entre los abrazos de festejo, Celsa Mel Gowland, una de las primeras impulsoras de esta ley, primero desde su gestión en el Inamu --el Instituto Nacional de Música-- y ahora desde el llano. 

El proyecto tuvo el dictamen positivo de las comisiones por la mañana, y las músicas que lo impulsaron destacan que "se lo cargaron al hombro" las senadoras Anabel Fernández Sagasti (FPV, Mendoza), Norma Durango (PJ, La Pampa) "y todas las senadoras de la Banca de la Mujer que se unieron para pedir el tratamiento sobre tablas". La media sanción tuvo 50 votos afirmativos, uno negativo (el de Juan Carlos Romero, PJ, Salta) y ninguna abstención.

La celebración de la media sanción estuvo signada por una consigna clara: "Por más mujeres músicas en los festivales". Y un par de aclaraciones: "No se trata de bajar varones para subir mujeres. No estamos compitiendo entre trabajadores y trabajadoras. Y estar en un escenario tampoco es la única manera de ser música. Se trata, simplemente, de volver las cosas un poco más parejas".